Para la vicepresidenta, el Pacto suscrito en el año 2000 lo fue bajo condiciones diferentes. Entonces, el Partido Nacionalista Vasco había suscrito el Pacto de Lizarra con Batasuna y ahora “no es un tiempo igual que el año 2000”. “El pacto antiterrorista ha funcionado muy bien, pero hay cosas de un tiempo y hoy es otro tiempo”.
Seis ministros, trece secretarios de Estado, el presidente de la Conferencia Episcopal., algunos de los más importantes empresarios españoles, diputados, el presidente del Senado y muchísima gente más arroparon a la vicepresidenta que, por dos veces, dijo tajantemente que ha sido ETA quien ha roto el 'proceso de paz' y negó, con no menor vehemencia, que el Gobierno en general, o Zapatero en particular, hayan cometido errores en dicho proceso: “El único error es el de la banda terrorista ETA, a ver si lo entendemos bien”, insistió.
Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, María Teresa Fernández de la Vega incidió en que , "como eso es evidente que no vale", el Gobierno lo que propone es "hablar, dialogar y buscar los puntos de encuentro". También indicó que no hay nadie más defensor del Acuerdo que Zapatero, pero enfatizó que las circunstancias ahora son otras. "No acabo de entender ese afán de pegarse a un papelito", dijo la ministra de la Presidencia, que al momento añadió que ese acuerdo es "más allá que un papelito".
La vicepresidenta también incidió en dos premisas que contiene el Acuerdo por las Libertades: que la política antiterrorista la "dirige y la diseña el Gobierno" y que no puede usarse de manera "partidaria". "A partir de ahí, vamos a hablar -declaró-. La posición del Gobierno es muy clara, estamos por el diálogo para la unidad". En esa línea, apeló a la responsabilidad y recordó que a quienes los ciudadanos han colocado en el Gobierno es a ellos.
Insistió en que el instrumento fundamental para la unidad es el diálogo y que el Ejecutivo, más allá de "las diferencias" que hay con el principal partido de la oposición, ha hecho "una oferta de diálogo permanente" y que pondrán "todo el esfuerzo y tiempo" para buscar el acuerdo. Pero avisó de que éste requiere "diálogo" y no "monólogos" y que hay que ir con "afán constructivo".
"ETA ha roto el proceso y cerrado la puerta"
La vicepresidenta señaló que ETA "ha dado marcha atrás, ha roto la tregua, ha roto el proceso y ha cerrado la puerta". Como ya hiciera el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la tesis de que "los únicos errores son de la banda terrorista" y que el Ejecutivo "ha hecho lo que tenía que hacer" trabajando "con rigor", con "prudencia" y "transparencia".
Negó que haya habido "ambigüedad" de consignas en el seno del Ejecutivo, cuyos mensajes, señaló, "han sido claros" y no "dubitativos" y "quien diga otra cosa, falta a la verdad". Destacó que no se ha bajado "la guardia ni un sólo instante" ante la "amenaza cierta de aquellos que no merecen la condición de ciudadanía ni pueden reclamarse defensores de ninguna causa justa".
"ETA ha roto la tregua y la violencia es incompatible", declaró De la Vega, que afirmó que Zapatero dijo que "con violencia no iba a haber nada". "Ha habido violencia extrema -remachó-. Se ha roto todo".
"Pero dijimos también y hoy lo reiteramos, que si el resquicio abierto para la esperanza se truncase, el fin de la violencia llegará igualmente, porque el Estado de Derecho es y será siempre más fuerte que cualquier grupo terrorista y que los millones de ciudadanos que quieren vivir en paz ganarán la partida", resaltó. Por ello, apeló a la unidad "frente a los violentos", con la firmeza que da "el Estado de Derecho".
Comunicado de ETA
En cuanto al comunicado hecho público ayer por la banda terrorista, opinó que "ratifica de manera palmaria que ETA ha roto la tregua de forma clara" y que la propia banda terrorista "reconoce que la Constitución Española y la ley son los límites puestos por el Gobierno". "Lo único que le queda a ETA es poner el fin a la violencia", remachó, para añadir que "los terroristas deben saber que han optado por volver atrás en lugar de avanzar, por retroceder a un camino sin salida en el que no van a encontrar más que el rechazo, el desprecio, el aislamiento y la condena, no sólo de la sociedad vasca y española, sino también de toda la comunidad internacional".
En cuanto a la próxima decisión que tiene que tomar el Tribunal Supremo sobre si Jarrai, Haika y Segi son una organización terrorista o asociación ilícitas, De la Vega señaló que ese es un tema sobre el que tiene que pronunciarse el Alto tribunal, que cuando lo haga con arreglo al principio de legalidad lo acatarán y que no ve "qué influencia pueda tener en nada".
La vicepresidenta señaló que en este tiempo las Fuerzas de Seguridad del Estado han hecho su trabajo, así como la Justicia. Defendió que los jueces actúan de forma independiente y sujetos de manera exclusiva al imperio de la Ley. "En los fiscales, lo que no rige es el principio de oportunidad" y el Ministerio Fiscal se rige "por el principio de legalidad", expuso De la Vega, que añadió que "otra cosa es que pueda haber opiniones de expresiones de deseos", que como tales "pueden o no estar bien" o haber o no coincidencia. "Pero el Poder Judicial está sujeto a la Ley y a la Constitución y actúa con independencia y el fiscal con autonomía en el ejercicio de la acción penal", añadió.
Respecto a si el Gobierno ha dado instrucciones a la Fiscalía General del Estado antes y después del atentado de Barajas, la ministra de la Presidencia recordó que el ministerio público se rige por su estatuto, en el que hay un precepto que prevé que se puedan dar alguna "instrucción motivada" por un tema "concreto". Explicó que este precepto sólo lo ha usado el Gobierno en relación a la violencia de género.
"Por lo demás, el fiscal lo que tiene son las instrucciones política criminal que el Gobierno determina, entre cuyas prioridades está la lucha contra el terrorismo", añadió De la Vega. "No se ha dado ninguna instrucción al fiscal", finalizó.
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