En varias oportunidades las exportaciones uruguayas a Brasil tienen dificultades para ingresar a ese país. Estas dificultades surgen, por ejemplo, por bloqueos en la fronteras que obstaculizan el ingreso del arroz, exportación fundamental de Uruguay a Brasil. También se ha dado el caso de trabas absurdas como impedir el acceso del agua mineral Salus por razones sanitarias.
En tal sentido, se informó que Lula ordenó apostar fiscales de aduanas de manera permanente en los puestos de frontera para facilitar el tránsito de las mercaderías. El presidente, incluso, directamente habría pedido liberar las cargas de Agua Salus detenidas en la frontera.
El Agua Salus es una marca tradicional de Uruguay y es envasada de una vertiente que, se dice, la coloca entre las de mejor calidad del mundo. Un producto que es orgullo del país que en varias oportunidades fue detenido por razones sanitarias. Toda una afrenta al “ser uruguayo”. Por esto, el pedido de Lula tiene mucho de simbólico. Amorim incluso fue más lejos. Dijo que espera servir Agua Salus en la cumbre.
En cuanto a Bolivia el anuncio supone la ayuda para la compra de 100 tractores, por unos 30 millones de dólares, y la instalación de una planta de biodiesel en el país del altiplano. En el caso de Paraguay, la idea sería aumentar las compensaciones por la represa hidroelectrica binacional de Itaipú.
El anuncio puede comenzar a limar las asimetrías existentes en el bloque y el poco resultado que en la actualidad tiene para las economías pequeñas. En muchos casos, el bloque ha parecido más un juego de a dos, entre Brasil y Argentina, que el resto de los países miran desde afuera. Esa percepción incluso llevó a que el presidente uruguayo Tabaré Vázquez anunció que podría no concurrir a la cumbre de Rio. Lula canceló visitas a Montevideo en dos oportunidades. Vázquez sí irá, por unas horas, a la ciudad carioca.
Si (
No(
