El presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, aseguró este jueves en el "escenario de la destrucción" del aeropuerto de Barajas, que la "energía y determinación" que tiene "para ver el fin de la violencia y alcanzar la paz, es aún hoy, si cabe, mucho mayor". "Nada ni nadie, ni lo que hemos sufrido el día 30, detendrá el derecho de los españoles" a que sus "vidas sean sin bombas y sin violencia". El presidente mostró su firme convencimiento de que se va a conseguir.
Para el fin de la violencia y la paz, aseguró que pondrá lo mejor de si mismo, toda su determinación y la fuerza democrática que los ciudadanos le dieron en las urnas. "No me va a faltar ni energía ni determinación para lograrlo", agregó Zapatero, quien expresó su deseo de "pueda contar con el concurso de los ciudadanos y de todas las fuerzas políticas".
Zapatero también agregó que la justicia se hará cargo de los autores de esta barbarie. Asimismo, indicó que esas son las reglas de una democracia: la ley y la justicia. Añadió que ese el camino fundamental para la paz y el fin de la violencia. También indicó que ETA con este atentado criminal ha conseguido "el peor de los caminos posibles". "Nada va a conseguir, a nadie va a intimidar. A la democracia no le intimida y mucho menos al Gobierno", explicó.
Recorrido por la 'zona cero'
El jefe del Ejecutivo llegó a la parte más afectada del parking pasadas las doce del mediodía, acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho y el candidato a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián.
Zapatero se encontraba a la hora citada recorriendo las ruinas del edificio siniestrado, recibiendo las explicaciones técnicas de los servicios de bomberos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encuentran en la zona participando en las labores de desescombro y búsqueda del segundo desaparecido Diego Armando Estacio.
Minutos antes de que llegara el presidente, agentes de la Guardia Civil y Bomberos proseguían con perros adiestrados las labores de búsqueda entre los amasijos de hierro y hormigón en que ha quedado el aparcamiento contra el que atentó ETA. Con posterioridad a la llegada de Zapatero, también se personó en la zona el secretario general del Partido Socialista de Madrid, Rafael Simancas.
"Se hará justicia"
Por otro lado, Zapatero se reunió este miércoles durante poco más de dos horas con las familias de Carlos Palate, y del otro desaparecido tras el atentado, el ciudadano ecuatoriano Diego Armando Estacio.
El jefe del Ejecutivo estuvo acompañado durante estas reuniones con las dos familias, que tuvieron lugar por separado, por el director del Gabinete del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, José Manuel Rodríguez Uribes, el subsecretario de Estado del Ministerio del Interior, Justo Zambrano, la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, así como representantes del Gobierno de Ecuador.
Zapatero llegó pasadas las 20.30 horas al hotel Auditorium, donde se encuentran alojadas las familias de los dos ecuatorianos. En primer lugar, y durante poco menos de una hora, conversó con los familiares de Carlos Palate, reunidos en una sala del hotel, a los que trasladó personalmente su pésame.
Durante la charla, el presidente del Gobierno se interesó por el lugar de origen de Carlos Alonso Palate, natural de San Luis de Picaihua, al suroeste de Ambato (Ecuador), así como por su residencia en Valencia y su vida habitual y personalidad, según explicó el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.
Tras esta conversación, minutos después de las nueve y media de la noche, Zapatero se desplazó a una sala contigua donde se encontraban reunidos 15 familiares del otro desaparecido tras el atentado, el ecuatoriano Diego Armando Estacio.
El presidente dialogó con ellos durante casi una hora, tras la cual la madre de Diego Armando pidió a Zapatero reunirse con él a solas, a lo que el jefe del Ejecutivo accedió y conversó con ella durante unos cinco minutos. Durante el encuentro, el líder del PSOE reconoció que la familia atraviesa una "situación muy complicada" por desconocer el paradero de su allegado después de cinco días.
También acudieron al hotel varios representantes del Gobierno de Ecuador en España, entre ellos el cónsul ecuatoriano en nuestro país, Leopoldo Robayo. Moraleda destacó que, pese a la ausencia del embajador, Antonio Parra Gil, el Gobierno se encuentra en contacto "permanente" con las autoridades de este país.
Zapatero ya se ha puesto en contacto con el Gobierno de Murcia para comunicar la anulación del viaje que tenía previsto realizar mañana a la región y, aunque en principio se aseguró que se suspendía su visita al parking del aeropuerto de Barajas, Moraleda dijo que "no se descarta" que el presidente acuda a la 'zona cero' del atentado a pesar de haber visitado a las familias de los ecuatorianos.
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