Diputados panistas quieren expulsar del país a militantes de Izquierda Unida

Diputados panistas presentarán un punto de acuerdo en la Comisión Permanente del Congreso para solicitar se reconvenga al partido español Izquierda Unida por la intervención de sus militantes en la crisis en Oaxaca y expulsarlos del país.

El punto de acuerdo, que será presentado en la sesión del miércoles 3 de enero, es suscrito por los diputados Alejandro Landero Gutiérrez y Cristian Castaño Contreras.

En él se sugiere que a través de los medios diplomáticos conducentes, la Secretaría de Gobernación (Segob) informe a dicho partido español el contenido del Artículo 33 de la Constitución mexicana, y solicite que en las próximas visitas de sus militantes a México se abstengan de inmiscuirse en los asuntos políticos del país.

Asimismo, solicitan a la Secretaría de Gobernación de puntual seguimiento al apoyo político y económico de Izquierda Unida a organizaciones como la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y otros actores del conflicto.

En entrevista con Notimex, ambos legisladores señalaron que el apoyo y la intención de enviar recursos económicos de un partido extranjero a un movimiento político nacional es una clara transgresión al Artículo 33 constitucional y violenta nuestra soberanía.

Los mexicanos, indicaron, estamos abiertos a que organizaciones serias e independientes puedan desarrollar un trabajo de observación para garantizar la defensa de los derechos de las personas.

Sin embargo, por ningún motivo consentimos que un grupo portador de una ideología extrema se introduzca al país con fines de desestabilización, abundaron los diputados del Partido Acción Nacional.

“Nuestra soberanía no puede ser vulnerada por ningún movimiento político extranjero, independientemente de su ideología. Rechazamos enérgicamente la intromisión de militantes del partido Izquierda Unida en asuntos que sólo competen a los mexicanos”, dijo Landero.

Castaño Contreras destacó, a su vez, que el de Oaxaca es un conflicto que duele a todos los mexicanos porque su intensidad y duración posterga la posibilidad de encontrar caminos para el desarrollo de sus habitantes.

Argumentó que la solución política a los problemas de Oaxaca compete en primer lugar a los habitantes de ese estado y luego a todos los mexicanos por igual.

“La solución vendrá de nosotros, no de un grupo de extranjeros que se inmiscuye en la política interna de nuestra nación soberana”, expuso.

El punto de acuerdo destaca la información dada a conocer hace unos días por diversos medios nacionales y extranjeros que militantes del partido español Izquierda Unida participaron en el primer congreso de la APPO, los pasados 11 y 12 de noviembre.

“Sus militantes han externado ante medios de comunicación de su país y de México la intención de llevar la situación del conflicto oaxaqueño ante el Congreso español, con el objetivo de que se envíe una comisión parlamentaria a Oaxaca”, expone.