La entrevista de menos de una hora y media que mantuvieron en la Moncloa
Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, terminó en tablas. Tanto el dirigente del PP como el jefe del Ejecutivo no parecen haberse movido mucho en sus posturas iniciales frente al proceso de paz, aunque, tras el encuentro, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que compareció ante los periodistas tras la reunión del Consejo de Ministros, reconoció que ya es un “avance” y algo “sumamente positivo” el hecho de que se haya celebrado este encuentro – el sexto desde que se inició la legislatura- y que haya “diálogo y comunicación” con el líder de la Oposición, roto como se sabe desde hace más de nueve meses. Según confesó la reunión se había desarrollado en “un clima cordial”.
Pero, mientras Rajoy había asegurado en su comparecencia previa a la de De la Vega que no había
“percibido certidumbres” de
Rodríguez Zapatero para sentar con su partido las bases de un consenso en el proceso de paz, la vicepresidenta primera opinaba todo lo contrario: que el presidente había dado al dirigente del PP suficientes garantías de que el Gobierno siempre va a cumplir la legalidad y que ésta siempre será la primera premisa para avanzar en el camino hacia la paz.
De la Vega, que se mostró en todo momento huidiza y ambigua cuando se le preguntaba sobre si Zapatero había confirmado o desmentido a Rajoy que el Gobierno haya mantenido una entrevista ‘exploratoria’ con ETA, asunto al que remitió a lo dicho ya por el ministro Rubalcaba, calificó las exigencias planteadas por Rajoy para volver a apoyar al presidente de
“premisas ficticias y equivocadas” porque, reiteró,
“los límites están claramente fijados por la ley”.
Según dijo De la Vega, el Ejecutivo ya está cumpliendo las tres condiciones que ha planteado Rajoy , es decir, que se cumpla le ley y que el Fiscal General del Estado la aplique: “ya lo hace y escrupulosamente,”, dijo- ; con Navarra no se negocia ni es moneda de cambio: “esto no lo ha planteado en la reunión pero no es necesario porque está asumido desde el primer día”, puntualizo, y que no haya una mesa de partidos, a lo que subrayó que “el diálogo siempre se puede producir entre fuerzas legales en muchísimos foros, pero las decisiones de calado y de alcance sólo se hacen en las instituciones”
Que pida cambios en la Ley de Partidos
En el único aspecto en el que
De la Vega no quiso entrar a valorar abiertamente en la rueda de prensa fue en la nueva exigencia de Rajoy de que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones hasta que ETA no anuncie su disolución. Hasta ahora esta posibilidad se había circunscrito a que la formación de
Arnaldo Otegi condenara la violencia y acatara la Ley de Partidos. Aquí volvió a reiterar que “el señor Rajoy tiene todas las certidumbres de que el gobierno cumple con la legalidad siempre y nadie puede dudarlo. Pero luego, en una conversación informal con los periodistas animó a el líder de la Oposición a que si desea que la Ley de partidos incluya esta nueva premisa,
“proponga cambios” o incluso plantee una ley nueva.
La vicepresidenta no se cansó de pedir
“cautela y discreción” para poder avanzar en el proceso y sentenció que no había sido necesario que el presidente se lo pidiera a Rajoy porque daba por sentado “su lealtad institucional”. Sin embargo, no dio la sensación de que tras esta hora y media de conversación entre ambos haya habido demasiadas muestras de acercamiento entre ambos, salvo la
“percepción que ustedes me transmiten” de que ha estado menos radical y beligerante es su comparecencia que en otras ocasiones.
Tampoco ha quedado claro de este encuentro si el líder de la oposición dejará de preguntar al Zapatero sobre el terrorismo en las sesiones de control al Gobierno, extremo que no le pidió el presidente así como tampoco apoyo claro al proceso.
“No se lo ha pedido de forma expresa porque se da por sobreentendido”, señaló De la Vega, quien añadió que seguirán
“con las manos tendidas” tanto con el PP como con el resto de las fuerzas políticas, a cuyos líderes no descarta zapatero recibir a partir de enero.
Otro de los asuntos que no sacó Rajoy a relucir en el encuentro fue la convocatoria del Pacto Antiterrorista.
Tampoco hubo acuerdo en reformar la Constitución
En lo que se refiere a la necesidad de reformar la Constitución, otro de los asuntos abordados por ambos dirigentes, tampoco hubo acuerdo y quedaron para ver si se cumplen las condiciones
“más adelante”.
Lo único si que han logrado, que ya es algo, es “hacer un esfuerzo de diálogo y aproximación en cuanto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que debería haberse solucionado hace tiempo así como en la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, tema que podría quedar desbloqueado en febrero, según De la Vega ya que “hay voluntad” de acuerdo por parte del PP.
El encuentro entre los dos dirigentes políticos se inició a las diez en punto de la mañana, hora en la que, con un frío de rigor, Zapatero aguardaba ya a Rajoy en las escaleras de entrada al Palacio. Ambos se saludaron con una apretón protocolario de manos. El presidente con sonrisa algo forzada. Rajoy serio, mucho más que Zapatero. Ante la insistencia de los fotógrafos y los cámaras de televisión, los dos dirigentes accedieron a volver a saludarse, esta vez junto a los dos árboles de Navidad que adornan el hall y algo más distendidos.
Los numerosos periodistas de los medios de comunicación acreditados para cubrir el encuentro tuvimos que aguardar a que finalizara la reunión del Consejo de Ministros y a que compareciera Mariano Rajoy en la sede del PP de Génova, que los periodistas seguimos desde los monitores instalados en la sala de prensa de Moncloa.
Si (
No(
