El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, presentó hoy en rueda de prensa la "posiblemente mayor estafa inmobiliaria" que se haya perpetrado en Cantabria, y que probablemente haya afectado a más ciudadanos, razón por la cual la Policía Nacional haya decidido difundir la identidad y fotografía del 'cabecilla', que trabajó durante años en el negocio inmobiliario y tenía "muchos contactos".
Gerardo Rodríguez Alonso está imputado por 21 delitos de estafa y falsedad documental, mientras que los otros dos tenidos (un padre y una hija cuya identidad no se ha hecho pública porque la investigación sigue abierta), están en estado de libertad con cargos, y a los que se les relaciona con delitos contra la hacienda pública y de blanqueo de capitales.
El Grupo de Crimen Organizado inició la investigación, conocida como 'Operación Torrepi', en el mes de mayo de 2006, a raíz de reiteradas denuncias de las víctimas de estafas inmobiliarias presuntamente realizadas por Gerardo Rodríguez Alonso que, haciéndose pasar por promotor o comercial inmobiliario, ofertaba la posibilidad de adquisición de la opción de compra, valiéndose de su cartera de clientes y de su "experiencia en el sector" inmobiliario, en el que actualmente no trabajaba, además de contar con la ayuda de los otros dos detenidos, que sí estaban en activo en promotoras.
De los 21 denunciantes, cuatro son perjudicados por una "promoción inexistente" en La Veguilla de Reocín, 11 por comprar "el mismo chalet" en el Cierro de la Sara (Liencres), y seis por pensar que estaban adquiriendo pisos en unos inmuebles de La Llosa de Reigadas (Liencres), que eran "completamente ajenos" a Gerardo Rodríguez Alonso, según explicó la inspectora Paz López, jefa del Grupo de Crimen Organizado.
Estafaba a amigos y conocidos
Las investigaciones del Grupo de Crimen Organizado se cruzaron con las que realiza el Juzgado de Instrucción nº 1 de Santander y se comprueba que Gerardo tiene antecedentes de dos detenciones, lo que culmina con la línea de investigación de que es él quien está estafando a conocidos y amigos, a los que prometía condiciones "ventajosas" de compra.
Tras una detención del 26 de octubre pasado, Gerardo desaparece de Santander, siendo detenido el 30 de noviembre en Madrid. Una vez trasladado a Santander, y tras prestar declaración ante el juez de Instrucción Nº 1, se decreta el ingreso en prisión, habiéndose decretado hoy, también por el mismo órgano judicial, el levantamiento del secreto del sumario.
En los registros que se realizaron a dos domicilios de Gerardo, en Santander y en Madrid, se localizaron 10.800 euros en metálico, entre otra "numerosísima documentación" que se continúa investigando.
Por último, Ibáñez indicó que todas aquellas personas que hayan comprado inmuebles a Gerardo Rodríguez Alonso se pongan en contacto con el Grupo de Crimen Organizado, en la dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en La Albericia, así como con el teléfono 942 35 90 31.
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