De los más de 50.000 metros cuadrados de superficie de la finca de la antigua Universidad Pontificia, las obras iniciadas hoy y las de rehabilitación del Seminario Mayor -que comenzarán tan pronto como estén visados los proyectos definitivo y de ejecución-, afectan a unos 16.000 metros cuadrados. Los 34.000 restantes son los que serán objeto de debate entre arquitectos y paisajistas para definir sus usos, que estarán "en consonancia con las actividades de la Fundación".
Según explicó hoy el director de la Fundación Campus Comillas, Ignacio Rodríguez del Bosque, ya se ha hablado con tres arquitectos "de renombre internacional y alguno de ellos" será el encargado de empezar a diseñar el plan director.
Las obras hoy iniciadas en presencia del presidente y vicepresidenta cántabros, Miguel Ángel Revilla y Lola Gorostiaga; la alcaldesa de Comillas, María Teresa Noceda, y el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, entre otros, supondrán la rehabilitación de las antiguas panadería y carpintería para convertirlas en sede de la Fundación en la villa.
Se rehabilitará igualmente la antigua central eléctrica, con destino a ser utilizada como sala de exposiciones. Todo ello supone una inversión de 2.152.000 euros. Mientras tanto, la recuperación del Seminario Mayor, que comenzará una vez se tengan ya listos los proyectos definitivo y de ejecución, tendrá un coste de más de 49,5 millones, lo que implica un gasto global en estas primeras actuaciones superior a 51,5 millones de euros.
En cuanto a la actividad académica, el próximo 17 de enero se presentarán las primeras cuatro actividades programadas para el año 2007. Será ya con el director académico de Campus Comillas, una persona de "renombre internacional y de reconocido prestigio en el mundo de la cultura hispánica".
Rodríguez del Bosque no quiso desvelar hoy el nombre, sólo avanzó que "es moreno" y subrayó que, sin él, Campus Comillas por sus "propios medios" tardaría mucho más tiempo en introducirse en el mercado del español. "Si tuviéramos que introducirnos en este mercado, por nuestros propios medios y sin una persona con ese renombre, tardaríamos mucho tiempo en conseguir tener esa presencia", apuntó.
"El humo es ya una hoguera"
Después de colocar la primera piedra de las obras, ante la mirada de varios consejeros del Gobierno regional y un grupo de vecinos de Comillas, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, dijo llevar "once años soñando con este día" y con sacar adelante un proyecto que la oposición tachó de "humo", pero que "es ya una hoguera, que irradia calor y entusiasmo y tiene detrás a toda una sociedad".
Se trata, en sus palabras, de un proyecto "emblemático, importante y transcendente para el futuro de la comunidad autónoma", que tiene "entusiasmado al Gobierno de España" y convertirá Comillas en la "marca" y la "imagen" que hará a Cantabria "conocida por todo el mundo". Según dijo, la región ya no se conocerá sólo por el Racing y el Banco Santander, sino que también será conocida como "referencia del español".
Para el presidente cántabro, la "trascendencia" del Campus Comillas es tal que "lo ve cualquiera", si no es "absolutamente ciego o miope".
"Clima propicio"
Revilla reconoció que lleva "once años" con esta "idea en la cabeza", pero no había encontrado el "clima propicio" para sacarla adelante. "Ha sido este Gobierno, esta coordinación de un Gobierno estable e imaginativo el que ha hecho posible que hoy estemos aquí poniendo la primera piedra", señaló.
Pero también reconoció el papel fundamental del Estado, en la persona del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y le dedicó por ello un especial agradecimiento. "Algunos me llaman pelota. Yo estoy dispuesto a hacer la pelota a todo aquel que se porte bien con Cantabria. No me duelen prendas", agregó Revilla.
En su opinión, "de nada serviría" la "buena voluntad" del Gobierno cántabro, ni que intentara "sacar" el dinero con créditos o detrayéndolo de otras partidas, si Campus Comillas no fuera un proyecto de Estado.
Del mismo modo, dedicó agradecimientos por su contribución a impulsar el proyecto al Banco Santander y a Emilio Botín, al que definió como "el mayor forofo" de Campus Comillas; así como a La Caixa, que el próximo viernes 29 firmará un convenio de incorporación a la Fundación, con una aportación de tres millones de euros. A estas presencias se irán sumando en "meses sucesivos, gente muy importante de empresas de ámbito nacional e internacional".
"Compromiso firme"
Al igual que Revilla, la vicepresidenta, Lola Gorostiaga, se refirió al Campus Comillas como un "sueño" que "cada día es más una realidad". El de hoy, según dijo, es un "primer paso" de un proyecto que permitirá "aprovechar uno de los principales activos de los hispanohablantes", como es el español, para "crear una gran empresa del conocimiento".
Para ello, se ha contado con un "compromiso firme" del Gobierno de Cantabria que ha sido "capaz de hacer cómplices de ese compromiso" a muchas instituciones, entre ellas, el Gobierno de España. El compromiso del Ejecutivo regional y del Estado está "plasmado en presupuestos" y en su "trabajo", agregó la vicepresidenta.
Según dijo, se ha cumplido además el compromiso de poner en marcha las obras antes de finalizar el año y se seguirán "cumpliendo todos y cada uno de los compromisos adquiridos" cuando se puso en marcha "este sueño de unos pocos, que se está convirtiendo ya en el sueño de muchos".
Junto al presidente y la vicepresidenta cántabra, asistieron al acto de colocación de la primera primera los consejeros de Economía y Hacienda, Ángel Agudo; de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, y de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón.
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