El presidente Evo Morales aseguró hoy que su Gobierno, junto al pueblo organizado y al pueblo en armas que son las Fuerzas Armadas, jamás permitirá la desintegración de Bolivia, en una contundente respuesta a las posiciones sediciosas y amenazas separatistas que asumieron los dirigentes cívicos de la denominada “media luna” y los políticos vinculados a los partidos de derecha afectados por el proceso de cambio.
Las palabras del Jefe de Estado fueron pronunciadas ante miles de indígenas, campesinos y representantes de los movimientos sociales, no sólo de Bolivia sino de los países latinoamericanos en el cierre de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos que se realizó en el estadio Félix Capriles.
En este escenario popular, Morales ratificó su respeto a las autonomías de cuatro departamentos cuyos habitantes se pronunciaron en ese sentido en el referéndum del 2 de julio, pero aclaró que esa nueva forma de administrar el Estado de ninguna manera será para dividir Bolivia.
“Los enemigos históricos de los pobres saben que el no a las autonomías ganó con el 58 por ciento a nivel nacional, porque ellos (cívicos y políticos de la llamada “media luna”) entienden autonomía como división de Bolivia, y no habrá ninguna división, ninguna separación de nuestra Patria, ninguna división de Bolivia”, sentenció enfático el Jefe de Estado.
Por ello reivindicó a la fuerza que representa el pueblo organizado y del pueblo en armas que son las Fuerzas Armadas. “Ahí están las Fuerzas Armadas, el Alto Mando Militar y la Policía que acompañan este proceso de cambio”, afirmó Morales.
En ese contexto, el Presidente reveló, aunque no los identificó directamente, que los líderes de quienes ahora aseguran que cumplen una huelga de hambre y amenazan con declarar independiente de Bolivia a Santa Cruz y otras regiones, asumieron afanes conspirativos apenas asumió la Presidencia de la República el 22 de enero pasado.
INTENTARON DIVIDIR A LAS FFAA
“Ellos intentaron usar a algún comandante y al Jefe de la Casa Militar y dividir a las instituciones uniformadas”, denunció el Jefe de Estado, pero ratificó su plena confianza en las cúpulas militar y policial que se encuentran comprometidos con los intereses de la Patria.
Morales afirmó que no sólo los altos mandos sino que también “los mandos medios, soldados y oficiales de una nueva. Acá no tenemos otra alternativa que garantizar este proceso de cambio”.
Mientras permanentemente recibía muestras de apoyo por parte de la multitud congregada en el principal escenario deportivo de Cochabamba, el Jefe de Estado agradeció el apoyo y las muestras de solidaridad con su Gobierno por parte de campesinos, indígenas, trabajadores, profesionales, clase media comprometida con el cambio y la justicia social, no sólo del país sino de más allá de las fronteras nacionales.
Apuntó que los representantes de la denominada clase política que subastaron el país buscaron cualquier pretexto para impedir la convocatoria a la Asamblea y sólo querían una consulta sobre las autonomías y subrayó que gracias a la fuerza del pueblo organizado se garantizó la Asamblea y el referéndum sobre las autonomías.
El presidente Morales puntualizó que defender a los pobres y buscar soluciones a los sectores más abandonados históricamente tiene y tendrá un costo y no será a será sencillo, pero aseguró que junto al pueblo, sus instituciones y sus Fuerzas Armadas y su Policía el cambio avanzará y no será detenido.
También recordó que los más duros opositores a su Gobierno intentaron primero tensionar sus relaciones con el vicepresidente Álvaro García Linera, quien hoy llegó a Cochabamba para participar de la clausura de la Cumbre Social para la Integración de los Pueblos, con la supuesta conspiración del Segundo Mandatario del país, y luego del ministro de la Presidencia a quien también involucraron en afanes subversivos.
“Estamos cambiando y estamos afectando ciertos intereses, recuperar millones de dólares, recuperar los hidrocarburos, generar fuentes de trabajo y acabar con el latifundio”, explicó.
PREFECTOS Y SU REUNION
En ese contexto, el Jefe de Estado denunció que los prefectos de la llamada “media luna”, de Cochabamba y La Paz, el 15 de septiembre se reunieron y aprobaron una resolución mediante la cual expresaban que a buenas o a malas debería fracasar la Asamblea Constituyente.
El Presidente criticó que uno de los participantes de esa reunión, el prefecto cochabambino Manfred Reyes Villa, se sumó a esa acción político contra el proceso de cambio “sin tener ni un sólo constituyente”.
Dijo que esos prefectos se cuestionaron cómo es posible que esté el poder en manos de la izquierda y nada menos en manos de un dirigente campesino-indígena y asumieron la consigna de recuperar el poder, sin importar los métodos para lograr ese objetivo.
Morales dijo que las medidas de presión que llevan adelante cívicos y políticos de la derecha son parte de esa conspiración contra el Gobierno y contra el cambio que apoyan la gran mayoría de los bolivianos.
ACABARÁ EL LATIFUNDIO
Por otra parte, el presidente Morales aseguró que se terminará con el latifundio, quieran no quieran los terratenientes, pero en el marco de la Ley de Reconducción Comunitaria de la Tierra, que modificó la Ley INRA, promulgado por su Gobierno gracias al apoyo de dos senadores suplentes, a quienes reconoció que asumieron una actitud patriótica, a diferencia de los “titulares vende patria”.
“Seguramente cuando afectamos intereses, algunas familias del oriente boliviano, los terratenientes ahora saltan para defender sus latifundios”, subrayó.
También indicó que las acciones políticas de desestabilización en contra de su administración no detendrán la Revolución Agraria que impulsa desde Palacio Quemado y aseguró que este proceso no es una reforma, ya que la Reforma Agraria de 1953 significó minifundio y surcofundio en el occidente y latifundio en el oriente del país.
Destacó el apoyo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en créditos para mecanizar el agro y anunció que la próxima semana se entregarán más tractores a la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba.
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