María Susana nos quiere gobernar

Me confesaba un ex alto cargo socialista de cuyo nombre no quiero ni debo acordarme, que nunca ha tragado las formas de la presidenta en funciones de la Junta, su estilo y su modo de llegar al poder, que en los debates televisivos Susana Díaz ha dejado claro cuál es su talante. "Te lo advertí, decía, el día en que tomó posesión en las Cinco Llagas. No sé si te acuerdas. Te dije entonces, y de eso han pasado ya casi dos años, que no era trigo limpio, que todo era fachada circunstancial y acomodaticia para escalar puestos, que la imagen que estaba dando en los cenáculos madrileños de moderación y sensatez política no se correspondía con la realidad. Yo conozco a Susana desde que estaba en las Juventudes Socialistas y después en la agrupación de Triana y en la Ejecutiva del PSOE de Sevilla, y te puedo asegurar que siempre ha sido bastante autoritaria, casi dictatorial, diría yo. Será por eso por lo que fui de los pocos que no se sorprendió cuando perdió los papeles ante Moreno Bonilla sobre todo en el último debate de TVE. Te aseguro que el verdadero carácter de Susana se verá el día en que, Dos no lo quiera, consiga una mayoría absoluta, ya sea aquí, en Andalucía, o en Madrid. Entonces todos vamos a comprobar lo que vale un peine". Y cada día son más los socialistas que opinan lo mismo.

A estas alturas de la película, cuando sólo quedan dos días de campaña, ya se ha dicho casi todo sobre el famoso "debate interruptus" que ha concitado cientos de comentarios en las tertulias televisivas y radiofónicas y ha sido el argumento de docenas de artículos como éste en prensa e internet, Y, visto lo visto, hay que añadir poco mas. Eso sí, menos mal que el debate era a tres bandas y Maíllo estaba en medio porque si llega a ser un cara a cara estoy seguro que Susana se hubiese abalanzado contra Juanma Moreno para abofetearle. Solo que si los andaluces, en lugar de estar enchufados exclusivamente al Gran Hermano VIP de Tele 5 o al Se llama copla de Canal Sur, se preocuparan algo más del futuro que nos espera para dentro de cuatro días cuando se cierren las urnas, seguro que esa cifra de 540.000 espectadores que vieron el debate, se habría duplicado y muy posiblemente muchos hubiesen descubierto sorprendidos cuál es el verdadero talante de esa sonriente candidata embarazada que besa niños y ancianos en los mítines de su partido. Lo cierto es que la influencia en el resultado electoral de los dos debates televisados va a ser bastante relativa. Susana, pase lo que pase, va a ganar unas elecciones sin haber hecho nada, sin dar solución alguna a los problemas de nuestra comunidad y teniendo como único argumento su oposición a todo lo que haga el Gobierno de Rajoy.

Por cierto que, hablando de esa fijación con el presidente del Gobierno, a la candidata socialista a la Presidencia de la Junta comienza a vérsele el plumero. Ha dicho en Jerez una frase que puede ser interpretada de muchas formas. "Rajoy se está "tentando las ropas" en este momento, afirma, porque sabe que si el domingo "gana Andalucía", con una amplia mayoría socialista, el siguiente en perder las elecciones "será él". ¿Qué quiere decir?¿que si ella derrota al PP en Andalucía dará el salto para tratar de derrotar a Mariano Rojoy en las elecciones generales de finales de año? Soy de la opinión de que quien debería estar tentándose la ropa si Susana gana el domingo en Andalucía no es Rajoy, sino un compañero llamado Pedro Sánchez. Por si acaso.

Decía una copla, no se si crítica o laudatorias, que surgió entre el pueblo a mediados del siglo XIX con motivo de la regencia de la reina María Cristina, esposa de Fernando VII y madre de Isabel II, aquello de "María Cristina nos quiere gobernar, y yo le sigo, le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente, Maria Cristina nos quiere gobernar". Bueno, pues cambien el nombre de la reina por el de la presidenta andaluza y contemplarán el retablo que nos espera a la vuelta de la esquina a los andaluces y quizás a todos los españoles en el plazo de nueve meses,como si fuera un embarazo similar al de la niña del Tardón. "María Susana nos quiere gobernar y yo le sigo le sigo la corriente, porque no quiero que diga la gente, Maria Susana nos quiere gobernar".