Morenés y la pieda filosofal

MBDA es una empresa que fabrica misiles y durante años produjo bombas de racimo. Su página web es como de ciencia ficción: en vez de lechugas y tomates, de bolígrafos y compases, de libros y cuadernos, su catálogo muestra balas de tamaños imposibles, carros de combate, aviones armados hasta los dientes y, por supuesto, misiles de toda laya, brillantes, aerodinámicos, fusiformes, curvilíneos y hasta hermosos.

MBDA suministra equipos armamentísticos a 90 ejércitos -tengamos en cuenta que en la ONU hay 193 naciones- a los que llama, cínicamente, clientes. Vende por valor de 3.000 millones de euros al año y entrega 3.000 unidades de producto. Vamos, que vende 3 misiles al mes a cada ejército al precio de "tan solo" un millón de euros cada uno.

Yo, que nunca he sido muy listo, me pregunto cómo hay un mercado tan grande para una monstruosidad tan enorme: 3000 misiles/año significa 9 misiles cada día; significa 33 misiles por ejército, significa 3 misiles por cliente y mes. ¿Tantos recursos dilapidamos? ¿En picos, palas y azadones, cien millones? ¿Y a cuántos humanos matamos con esta "industria puntera"?

Un fabricante de armas cuyos clientes son los ejércitos de los países, ¿cómo establece una estrategia de ventas push-pull, esto es, de empujar el producto y tirar de la demanda? ¿Organiza guerras aquí, allá y acullá para poder mantener el ritmo de ventas? ¿Por cada mil civiles que mates te regalo un misil tierra aire? ¿Cada aldea arrasada te da 30 puntos en la tarjeta de fidelidad Frequent Killer?

Cuándo España, Alemania, Inglaterra, Francia, EEUU, los "accionistas" de MBDA, organizan "misiones de paz" internacionales, ¿no será que están ampliando mercado? Si las farmacéuticas dejan crecer las epidemias bacterianas para vender sus vacunas o si los laboratorios han infestado los colegios con piojos para incrementar su negocio, ¿alguien duda de que un fabricante de misiles no hará lo propio cabreando a kurdos, talibanes, yihadistas, guerrilleros, terroristas y hasta chechenos despistados?

Morenés, ese ministro que siempre anda como escondido, que no sale ni a tomar el aire, ha sido director general de la división de la empresa misilera en España. También ha desempeñado cargos directivos en otras empresas armamentísticas con delegación en España. ¿Está este hombre medianamente capacitado para gestionar con rigor un ministerio con tanto recurso humano, con tanta capacidad de matar y tanta falta de transparencia? ¿Cree alguien de verdad que un ejecutivo de ventas con un catálogo de misiles bajo el brazo, capaz de armar a 90 países para que se peguen entre ellos, le importa una higa que a una rubia pechugona le intente meter mano su teniente coronel? "Joer", dirá, "haber elegido muerte y no ejército."

Morenés, el que manda callar a la tropa diputada, se sienten coño, no puede ser el ministro que compre juguetes explosivos y teledirigidos a cobardes como Lezcano Múgica, el que dice que se caga ante cualquier mujer -quién sabe qué haría ante un enemigo real-. Pero tal parece ser el signo de estos tiempos corruptos: al presidente se le acusa directa y televisivamente de cobrar sobres estando de ministro; el director general de Lehman Brothers cuando estalló la crisis y uno de los responsables de que el banco se fuera al garete es hoy ministro de Economía; Morenés y sus juguetitos de guerra, Güemes/Lasketti/Lamela y la venta de hospitales a la empresa que les contrataría...

El ejército es una institución que tenemos. No sé si es necesaria -yo creo que deberíamos apostar por la OTAN o por un mecanismo defensivo paneuropeo- pero ahí está. En ella se reúnen hombres y mujeres que cuando los llaman a trabajar se juegan la vida y si encima se les destaca en el extranjero sus probabilidades de morir se incrementan exponencialmente.

¿Es sensato poner las vidas de estos ciudadanos en manos de quien tiene interés en que los misiles que compra a su antigua empresa sean disparados con celeridad? Son los métodos de este pésimo gobierno: tampoco importan los ciudadanos muertos porque al gobierno con manguitos de contable le viene mejor no dar Sovaldi hasta bien entrado Mayo.