25 de enero
Por
Pascual Hernández del Moral.
miércoles 07 de enero de 2015, 18:16h
Ya ves, querido Venancio, otra más. "La
Nochebuena se viene, la Nochebuena se va", que dice el villancico. A esta ya la
hemos sobrevivido: comidas principescas, y cenas opíparas, con los hijos y los
nietos matándonos de felicidad, con los villancicos, cantados con más voluntad
que pericia, alguna zambomba comprada en los chinos, a la que no hemos
conseguido hacer zumbar, con la botella de Castillito de Jaén, panderetas a las
que se les caían los platillos... en fin todo eso que tú ya sabes. Pero le hemos
podido a esta última. Y hoy, día de reyes, lo podemos contar. Esperemos al año
que viene, a ver si podemos decir lo mismo.
Y ya puestos a celebrar efemérides, la del DÍA
25 DE ENERO es para destacarla. Se celebra, según el santoral católico, la Conversión
de San Pablo, mire usted por dónde. Aunque tú, amigo Venancio, ya lo sabes, el
25 de enero conmemoramos que iba San Pablo, gran castigador de los primeros
cristianos, camino de Damasco, y de pronto salió una voz del cielo que decía: "¡PABLO,
¿POR QUÉ ME PERSIGUES?!" Y, ¡corcho! Pablo se cayó del caballo, se convirtió a
Cristo, y fue su principal publicitario, hasta el punto de que he oído decir a
gentes tonsuradas que, si Cristo fundó la nueva religión, Pablo fue el que la propagó
por el mundo, como Apóstol de los gentiles.
Y tú te preguntarás, Venancio amigo, a qué
viene este repaso a la Historia Sagrada. Pues mira, el 25 de enero se celebran
elecciones en Grecia. SYRIZA, con el amigo TSIPRAS a la cabeza, va a medir el tirón
de votos que su SYNAPISMÓS puede conseguir, para elevar a la cuna de nuestra
cultura occidental al más profundo de los abismos. Hermano de nuestro PODEMOS,
el SYNAPISMÓS también ataca al capitalismo, al consumismo, se niega a pagar la
deuda, y estimula a tirios y troyanos "progresistas" radicales de izquierda a
mantener la lucha por la independencia y el socialismo, en una sociedad que
lucha contra la represión, la cárcel, las torturas y las calumnias. Los nuevos SYNAPISMÓS,
el griego y el español, barrerán las injusticias y a las minúsculas minorías
que oprimen a los dos pueblos. Y siempre encontrarán a algún "progresista" de
misa y olla, como el cómico Guilli Toledo, o el pobre capitalista Guayomin que
les hagan la pelota, por si acaso. ¡Qué nos van a mandar los alemanes!
Se trata de atacar con toda la acritud posible
al régimen capitalista, exigiéndole a los alemanes que respeten la voluntad
"democrática" de los "pueblos". Y aquí, que "la casta" deje en libertad a los
"presos políticos" aunque hayan cometido más de un millar de crímenes, muestra
de la valentía y el arrojo de los gudaris. El que Pablo tenga una productora de
programas, CON MANO IZQUIERDA, que produzca programas para HISPAN TV, la de
Irán, donde se obliga a las mujeres a llevar velo, y donde a los homosexuales
se les ahorca colgándolos de una grúa, donde... pero la política es así, colega
Venancio, y tú sabes de eso en tu querida Cuba: para obtener ciertos logros
(incluso económicos, más de 400.000 €) a veces hay que taparse la nariz, como
dice Pablo el nuestro, y juntarte con el diablo.
No, si yo decía esto, colega Venancio, porque,
como el Pablo de Tarso, Pablo el nuestro puede que, tras el posible triunfo del
SYNAPISMÓS griego, aprenda y, ante los resultados prácticos de las elecciones
del 25 DE ENERO, se caiga del caballo y "se convierta" al capitalismo; y a
partir de la experiencia de Tsipras, refunde el capitalismo y lo difunda por el
mundo, como nuevo "Apóstol de los gentiles". La voz de Adam Smith le habrá
gritado su "¡Pablo, ¿por qué me persigues?!"; y Pablo se convertirá, poco a
poco, a los conceptos económicos de "toda la vida". ¡Cosas más raras hemos
visto!
Yo tengo puestas en el 25 de enero, fecha de la
conversión de Pablo el de Tarso, muchas esperanzas, camarada Venancio. A ver si
Pablo el nuestro aprende la lección de Tsipras, y en estos meses que faltan
para nuestras elecciones generales, los votantes se dan cuenta de qué es
posible y qué no en este mundo global que nos ha tocado vivir, se plantean su
voto y nos dan unos años más de sosiego, a ver si conseguimos salir, por las
más o menos buenas, del atolladero económico en que nos encontramos. Nuestra
economía está con ateroesclerosis. Y se podrá curar, quizás, sin llegar a
situaciones trágicas, amigo Venancio.
Espero, queridos lectores, que los Reyes Magos
(o la Befana, si son republicanos y no creen en las majestades) hayan sido
generosos. Y ánimo: si a estas fiestas las hemos sobrevivido, ¿por qué no a las
del año que viene?
Un abrazo a todos.