Rajoy, uno más en Cataluña

En su sonada conferencia en el Fórum de Barcelona, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, se arriesgó a mostrarse como el presidente de una parte -"habrá que ver si mayoritaria o no", advierte el analista político José Antonio Sorolla-- de los catalanes. Fruto de una decisión audaz pero calculada, Artur Mas fue a por todas, en busca de la independencia. Ahora depende de si Oriol Junqueras, de ERC, acepta o no su iniciativa.

Pero por muchos soberanistas e independentistas que haya en Cataluña, que los hay, no deja de ser cierto que también hay muchos catalanes que quieren seguir siendo españoles. Probablemente, a su manera, pero sin salirse de España. Estos millones de catalanes quedaron excluidos del nuevo discurso de Artur Mas.

Como el espacio vacío tiende a ser ocupado, se sucederán con toda seguridad los intentos por atraer a esa parte de catalanes ignorados ahora por Artur Mas. El primero en intentarlo ya fue Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, que -por fin- se fue a Barcelona con el propósito de explicarse mejor. Otra cosa es que lo consiguiera. A él se sumarán otros líderes, entre los que no faltarán los del PSOE y Podemos, de forma que Rajoy terminará siendo uno más en Cataluña y difícilmente el primero.

Unos y otros saben que si algo es mayoritario en Cataluña es el deseo de cambio, ya que la situación actual, dominada por la tensión, no es sostenible. Cataluña es el motor económico de España, debido a su potencia industrial, y aporta una quinta parte de su PIB. Quiere ello decir que no solo se está hablando de política con minúsculas, sino de las cosas de comer en Cataluña y en el resto de España.

Mariano Rajoy dice que conoce Cataluña y que sabe lo que pasa. También destaca que le importa y que le preocupa. Llegados a este punto, no estaría mal que empezase a demostrarlo como presidente de todos los españoles -y no solo de los del PP- para que los catalanes se den cuenta. De momento, lo que se ve es que el discurso de Rajoy ha sido de oposición frontal a Artur Mas, a quien avisó de que no negociará la unidad de España como plantea el líder de Convergència en su propuesta.