Piden que la Junta regule las visitas al río Chíllar para evitar aglomeraciones

El Ayuntamiento de Nerja (Málaga) ha solicitado a la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta que ordene y regule el número de visitantes el río Chíllar para evitar que en épocas estivales su cauce se convierta "en una aglomeración de personas sin control".

Este río constituye un enclave singular, de enorme riqueza paisajística, y un reclamo para los senderistas, pero posee un trazado de dificultad creciente para éstos a medida que se adentran en su cauce, con el resultado de desorientaciones y pérdidas.

La concejala de Medio Ambiente, Nieves Atencia, ha explicado en un comunicado que el Chíllar se ha convertido en los últimos tiempos en un referente de todos los practicantes del senderismo, gracias a elementos de su cauce como Los Cahorros, que son desfiladeros de sólo un par de metros de ancho atravesados por el agua.

"Esto le confiera un alto efecto llamada, hasta el punto de convertirse en una zona de aglomeración de visitantes, que cada año aumentan más", ha indicado la edil.
Ha recordado que todo el entorno de este río está catalogado por la Agencia Española de Meteorología como de alta probabilidad de incendios, y se da la circunstancia de que es en verano, cuando más riesgo de fuego hay, cuando se produce una afluencia masiva de personas de distintas edades y condición física.
Atencia ha precisado que todos los veranos son varias las intervenciones que se realizan por parte de los diferentes servicios de emergencia para atender a personas que sufren incidentes diversos, caso de esguinces, fracturas, mareos o pérdidas.

Asimismo, la concejala ha alertado de que algunos usuarios "con poca conciencia medioambiental" van dejando un reguero de basura a lo largo del lecho fluvial, y ha señalado que en la jornada de limpieza que organizan el Ayuntamiento y Protección Civil, este año se han llegado a retirar hasta 700 kilos de residuos.

El Chíllar nace a unos 1.200 metros de altitud, en pleno corazón de la Sierra de Almijara, discurre por un trazado de 17 kilómetros que, a diferencia de la mayoría de ríos de la vertiente mediterránea andaluza, mantiene un caudal constante durante todo el año, incluso en los periodos de mayor sequía, y posee numerosas cascadas y pozas.