Innovación, calidad y amistad, secretos del éxito de Starlite

Todo el que asiste al Festival Starlite sabe que no va a un concierto cualquiera, sino al evento cultural del verano en España. Una cita musical y social que en tres años, coincidiendo con el peor periodo de crisis económica, ha alcanzado un éxito fulminante.

Sandra García-Sanjuán y su marido, Ignacio Maluquer, promotores y creadores del festival, lo tuvieron claro desde el primer momento y pusieron toda la carne en el asador en esta apuesta por Starlite en Marbella (Málaga).

"Nos tiramos de cabeza y fuimos a por todas. Empezamos a lo grande, sin guardarnos nada", explica García-Sanjuán en una entrevista con Efe en la que revela que la innovación en el concepto de festival, la calidad del producto y la amistad con artistas y celebridades de primer nivel son la clave del éxito de Starlite.
Starlite no es un "pelotazo", sino el resultado de veinte años de trabajo en el mundo de la música y las celebridades. Desde la primera edición contaron con los artistas más relevantes del panorama musical, con los que la promotora tiene un contacto directo.

Con su empresa Avory lleva veinte años dedicada a la contratación artística y ha recorrido el mundo con celebridades internacionales y nacionales con los que ha entablado una relación de amistad, así que en el momento en que se lanzó con su propio festival, no dudaron en responderle.

Avory ha invertido seis millones de euros anuales en Starlite. Las dos partidas que absorben la mayor parte del presupuesto son la de contratación artística y la de producción.

García-Sanjuán explica que no supone el mismo gasto traer a un artista que está realizando una gira, cuyo montaje se reparte entre todos los lugares donde ofrece conciertos, que contar con una actuación exclusiva como las de Ricky Martin o Alejandro Sanz, que este verano sólo actuarán en Starlite.

A ello hay que añadir que estas figuras de la música suelen actuar ante 40.000 personas en estadios y el aforo de Starlite es de tan solo 2.200 localidades, por lo que "los conciertos no son lo que hace rentable a Starlite, sino todo lo que genera a su alrededor", aclara.

Los conciertos son parte importante para posicionar la marca Starlite, pero no es ahí donde radica el negocio. Es un modelo mercantil que funciona gracias a fuertes patrocinios, a la zona de restauración y discoteca y a la venta de productos exclusivos.

"El concierto lo que hace es arrastrar a la gente hasta la cantera y allí comen, beben, bailan, se divierten", comenta la empresaria, que explica que otro de los secretos del festival es la mezcla de todo tipo de clientes.

Desde los VIP, que reciben un trato personalizado, dando respuesta a todas sus peticiones, por muy frívolas que parezcan, y que pagan hasta 900 euros por un palco, hasta el vecino de la barriada más modesta de Marbella que puede tomar un trozo de pizza por cinco euros en la zona de ocio. "Pero todos se sienten como estrellas", resalta la promotora.

¿Por qué funciona Starlite y no otros festivales? La respuesta está en la innovación. García-Sanjuán explica que para triunfar "hay que hacer cosas diferentes, crear nuevos conceptos y proyectos empresariales, reinventarse, innovar", porque el mundo de la música con el formato tradicional de concierto y con la actual fuerte presión fiscal, no es rentable.

"Había que darle la vuelta al tema de los conciertos y crear una ecuación con una serie de variables para que el proyecto tuviera sentido. Ofrecer un producto de calidad, en el que la gente se sienta especial, y abierto a todo tipo de público", añade.

Lo que más valora la promotora en estos momentos es la marca Starlite y sus derechos de explotación. Es por ello que el próximo paso será explotarla a través de licencias y de productos turísticos que ofrezcan las entradas a los conciertos, el alojamiento en hoteles de lujo, pasajes de avión y traslados.
En definitiva, "organizar las vacaciones alrededor de Starlite", anuncia la empresaria.

La elección de Marbella por delante de otras zonas que se barajaron en un principio, como las islas Canarias o Mallorca, es otra de las claves del éxito del festival. Ciudad cosmopolita donde las haya, en ella se dan cita todas las nacionalidades y siempre hay público para estos conciertos tan comerciales.
No se concibe ya Starlite sin Marbella, ni Marbella sin Starlite