Una coma, y la justicia universal
Por
Pascual Hernández del Moral.
viernes 09 de mayo de 2014, 00:26h
Pues ya ves, camarada Venancio, la importancia
que puede tener una coma en la redacción de un artículo de la ley. Reléete "Los
intereses creados", de Benavente, don Jacinto ("y considerando que no, debe
condenársele..." frente a "y considerando que no debe condenársele..."), y verás cómo
este signo de puntuación, hoy "proscrito" de nuestro sistema ortográfico, puede
hacer tambalearse la aplicación del Art. 24.2.i) de la L.O.P.J. que hace
referencia a la persecución en aguas internacionales de traficantes de drogas.
Ya hablamos de la justicia universal y de los
problemas que de ello se derivan para nuestro sistema judicial hace unos meses,
a propósito de la busca y captura de cinco políticos chinos, instada por el
juez Ismael Moreno, lo que motivó, ante la soltura de tripas que le entró al
señor Rajoy, que se planteara, de prisa y corriendo, una proposición de ley
para archivar los sumarios abiertos por la aplicación de la justicia universal,
y una reforma legislativa para limitar el ejercicio de la misma, para que los
gerifaltes chinos no se enfadaran.
Y en esas estamos, querido Venancio. Los dieciséis
magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por su señoría
Grande Marlasca, no se ponen de acuerdo sobre si en el artículo citado antes,
debe colocarse o no una coma, junto a la conjunción disyuntiva "o", para
permitir, o no, la actuación de las autoridades españolas, policiales y
judiciales, ante los barcos de los narcotraficantes que navegan por aguas
internacionales, próximas a nuestras costas. Trece de ellos dicen una cosa, y
tres de ellos dicen otra.
El texto en cuestión reza: "El tráfico ilegal
de drogas por parte de ciudadanos extranjeros puede perseguirse cuando se trate
de la realización de actos de ejecución de uno de estos delitos (,) o de
constitución de un grupo u organización criminal con miras a su comisión en
territorio español". Trece dicen que, sin coma entre las dos últimas frases,
nuestros tribunales no son competentes para actuar, a menos que la droga se
dirija a España. Tres dicen que, aún sin coma, sí son competentes en la
persecución del tránsito de barcos con droga por los mares próximos a España. Pues
YA ESTÁN EN LA CALLE TRECE NARCOS DETENIDOS EN APLICACIÓN DE LA JUSTICIA UNIVERSAL
QUE AHORA SE PRETENDE REFORMAR.
Aunque parezca una broma de mal gusto, compadre
Venancio, la discusión sobre la coma tiene su aquel. Se tiene que procurar que
las redacciones de los textos legales no dejen ninguna grieta a través de la
cual puedan escaparse los delincuentes, de la mano de unos abogados "expertos",
y si una coma impide perseguirlos, póngase.
Pero en este caso, "doctores tiene la iglesia", o sea la RAE. Y ésta ha
dicho que LA MERA PRESENCIA DE LA CONJUNCIÓN "O" HACE INNECESARIA LA COMA, Y ES
DE APLICACIÓN LA JUSTICIA ESPAÑOLA A LOS NARCOS QUE SE PASEAN POR LAS AGUAS
INTERNACIONALES PRÓXIMAS A LAS ESPAÑOLAS, haciendo alardes de inmunidad. Yo
tenía un perro, Fulko de nombre y brasileño de origen, que se destrozaba las
uñas, se le inyectaban los ojos en sangre y se le quebraba el ladrido,
intentado atacar a un gato, muy arrogante él, que se paseaba por lo alto de un
muro, con el rabo enhiesto, con la chulería de la impunidad que le daba la
altura del muro.
Es una discusión bizantina si la coma sí, si la
coma no; mientras tanto, los narcos a la calle, y nuestros jueces discutiendo si
son galgos a son podencos; y más, después de que la máxima autoridad académica
de la lengua haya dado su dictamen. Con coma o sin coma, las autoridades
españolas, creo yo, deben poder actuar contra esos delincuentes cuando naveguen
próximos a nuestras costas, tanto si "intentan constituir una organización
criminal con miras a su comisión en territorio español", como si no.
Yo no defiendo la justicia universal que invita
a nuestros jueces a convertirse en "estrellas", que deben acometer la persecución
universal de delitos de lesa humanidad. Para eso, ya está el Tribunal de la
Haya. Nosotros, creo yo, debemos aplicarnos a hacer más ágil la aplicación de
la justicia en nuestra casa, y evitar que los narcos se establezcan aquí,
aunque para ello tengamos que detenerlos en aguas internacionales.
Justicia internacional, tal como estaba, no;
pero barrer la puerta de casa, sí. Y como ves, querido Venancio, no he ahorrado
ni una coma.