La primera caravana de Juan Manuel Moreno

Con varios miles de kilómetros recorridos en apenas dos semanas, el que será el nuevo líder del PP andaluz a partir del congreso de este fin de semana, Juan Manuel Moreno, ha buscado presentarse ante las ocho provincias de la comunidad con una agenda de vértigo que recuerda a la de una caravana electoral.

"Si pudiera estrechar la mano de los ocho millones de andaluces, lo haría". Así se presentó ante los medios de comunicación Moreno un día después de anunciar que se presentaba como candidato para relevar al todavía presidente de la formación, Juan Ignacio Zoido.

Desde entonces sólo han pasado dos semanas, muy intensas para Moreno, que se ha afanado en darse a conocer ante militantes y público general, incluso visitando varias provincias en un mismo día, y que también ha tenido que capear ya alguna polémica.

Abrió su ronda de eventos en Cortegana (Huelva), tres días después de entregar los más de 9.000 avales de su candidatura, y desde entonces ha viajado a todas las capitales andaluzas, ha ofrecido numerosas entrevistas en medios de comunicación e incluso se ha reunido con senadores y diputados en el Senado.

Su tarea ha sido la de presentar un proyecto "de unidad" y de renovación en el partido, pero sobre todo la de comenzar a darse a conocer en Andalucía ante la creciente popularidad de la presidenta socialista de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

Convencido de que será el primer presidente del PP en la Junta de Andalucía, como ha insistido en cada uno de sus discursos públicos, Moreno ha ejercido de presidente de facto de la formación y no ha dudado en emplearse a fondo contra la gestión de Díaz, a la que ve más centrada en objetivos de partido a nivel nacional.Ha participado en juntas directivas, en consejos de alcaldes provinciales, en encuentros con mujeres y con el mundo rural, ha presentado su candidatura ante Nuevas Generaciones y ha compartido asiento con el presidente del PP de Galicia y de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el primer barón popular que ha viajado a Andalucía para respaldarle.

Durante sus primeros días ya se ha enfrentado a las críticas de PSOE e IU, entre otros asuntos porque le acusan de ser uno de los responsables de los "recortes" en materia social por su trabajo como secretario de Estado de Servicios Sociales, y ha ironizado con estar ya "deslomado" por los "palos" que le están dando.Además, ha tenido que desmentir a diario un desencuentro con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, porque supuestamente ésta apoyaba al secretario general del PP-A, José Luis Sanz, para liderar el partido, y ha combatido la acusación de "dedazo" que ha llegado incluso desde sus propias filas, ya que la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, criticó el "dedo divino" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.