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El acusado de matar a su exmujer en Níjar confiesa que la estranguló con una cuerda mientras dormía

miércoles 15 de enero de 2014, 22:04h
K.E., el hombre de 38 años en prisión por el asesinato de su exmujer en Níjar (Almería), ha afirmado este miércoles ante la jueza instructora que le quitó la vida en la madrugada del 1 de octubre estrangulándola, primero con las manos y luego con "una cuerda que tenía bajo la cama" después de ella se "despertase" e intentase resistirse, aunque "no le dio tiempo a pedir auxilio".

Ha relatado que cuando se dio cuenta de que la había matado, se "asustó" y no "sabía qué hacer con el cuerpo", por lo que fue a "buscar un sitio donde enterrarla". Ha añadido en su declaración en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer que cuando lo encontró "cogió una pala y una azada y la sepultó envuelta en sábanas en una fosa", que ocultó con "tubos encima".

Así lo han indicado a Europa Press fuentes jurídicas, que han precisado que el imputado, para quien se ha decretado prisión incomunicada y sin fianza, ha admitido que "no le contó nada a nadie" y que a un familiar solo le dijo que se había ido a Francia. También ha trasladado estar "muy arrepentido".

K.E. fue arrestado a las 8,15 horas del lunes y tras su detención indicó a los agentes dónde había enterrado tres meses atrás el cuerpo sin vida de la víctima, quien se había separado de él en el mes de agosto y cuya desaparición no fue denunciada hasta ocho días después del crimen por un familiar.

En su versión, el imputado ha señalado que H.A., de 27 años, y él estuvieron casados ocho años y que después del "divorcio" vivían juntos en la barriada de Campohermoso y trabajaban en la misma finca agrícola. Ha negado a preguntas de la jueza que la "maltratase o agrediese" aunque sí ha apuntado que "discutían mucho" al tiempo que ha afirmado que ella "quería volver" a retomar relación y que "él también".

Ha rechazado asimismo que le "impidiese trabajar" o que "amenazase" a empresarios para que no la contratasen o que dijese en algunas ocasiones a conocidos "que había matado a un hombre en Marruecos por tocar a su mujer".

Según las mismas fuentes, ha hecho referencia en este punto a supuestas relaciones de la víctima con otros hombres y ha señalado que, según sus propias palabras, el "pensamiento de matarla empezó" la tarde antes de la noche en que cometió el crimen "cuando la vio llegar a casa con otro hombre".
"PENSABA SI MATARLA O ECHARLA"

K.E. ha aludido también a una supuesta discusión tras "reprochárselo" y ha relatado que estaba "muy nervioso, alterado, bastante enfadado, con el corazón latiendo con mucha fuerza". "Pensaba si matarla o no, o si echarla. Pensaba en matarla pero no sabía como", ha dicho.

En su declaración, en la que ha respondido también a preguntas de su defensa ejercida por el letrado Marcelo Quílez, ha asegurado que tras enterrar el cadáver de H.A. en la finca agrícola, ubicada en el paraje El Polver, volvió a casa, "limpió" y "no durmió para abrir la puerta de la explotación a los otros trabajadores".

Sobre cómo se deshizo de las pertenencias de la víctima, ha detallado que al día siguiente del asesinato "tiró en dos contenedores de basura" tanto la "ropa" como su "teléfono móvil y el pasaporte" con la intención "de ocultar que la había matado".

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería ha resuelto este miércoles alzar el secreto que estaba decretado sobre las actuaciones tras incorporar a la causa el informe preliminar de autopsia emitido por el Instituto de Medicina Legal (IML) y la declaración del imputado, que ha sido trasladado pasadas las 13,00 horas al centro penitenciario provincial de El Acebuche.
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