En su declaración final, los ministros y secretarios de Estado de Asuntos Europeos de los 20 países afirman que quieren "una Europa política que desempeñe un papel clave en este mundo globalizado, basándose en los valores y principios del proceso de integración europea". "Queremos una Europa mejor (...) más eficaz, más transparente y más democrática, al servicio de sus ciudadanos".
Para los 'Amigos de la Constitución' el objetivo del texto es "permitir que Europa se enfrente más eficazmente a los desafíos del siglo XXI y pueda responder a las expectativas de sus ciudadanos". Para ello, añaden, "necesitamos instituciones fuertes y democráticas como las previstas en el Tratado que nos permitan aplicar políticas comunes eficaces".
Los ciudadanos, añade la declaración, "quieren que respondamos eficazmente a importantes retos del mundo actual, como la inmigración, la seguridad interior y exterior, así como la energía, que también deben abordarse a nivel europeo". Los ciudadanos, recalcan, "quieren una Europa que promueva en el mundo sus valores e intereses" y "no podemos defraudarlos".
Para ello, hay que "encontrar un acuerdo aceptable para todos". En este sentido, los veinte países se declaran "dispuestos a escuchar con espíritu constructivo las propuestas de los demás Estados miembros" y a "trabajar juntos sobre la base del Tratado Constitucional" con el fin de llegar a un acuerdo que "respete su sustancia y su equilibrio".
Por último, expresan su "pleno apoyo" tanto a la actual presidencia alemana como a "las presidencias posteriores" en la "búsqueda de una solución satisfactoria que nos una a todos y sirva plenamente a los intereses de la UE, sus Estados miembros y todos sus ciudadanos".
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