Desde sus mismos comienzos, el cine israelí se ha preocupado por cuestiones propias de una sociedad sitiada.
La cinematografía israelí es, sin embargo, mucho más compleja y variada y cubre toda una gama de cuestiones que han evolucionado durante sus cincuenta años de vida.
Durante la pasada década de los años 90, los directores israelíes apuntaron sus cámaras a historias de amor, de familia, pérdidas y relaciones humanas, así como cuestiones sociales como drogadicción y pobreza, feminismo y homosexualidad, asimilación étnica y educación.
La israelí es ahora una sociedad en desarrollo, que madura y que ha dejado de obsesionarse por políticas existenciales: ahora también pinta cuadros humanos de la generación contemporánea.
Este mes de enero, para comenzar el recorrido, se proyecta 'Zona libre', última película del reputado Amos Gitai y protagonizada por Natalie Portman.
El director israelí sumerge al espectador en esta cinta en varias situaciones personales que tienen como telón de fondo las tensiones habituales de este país de oriente medio.
También está programada la proyección de 'Afula express', igualmente de Amos Gitai, que aborda el género de la comedia romántica a través de un electricista que pretende convertirse en mago con la ayuda de su novia tras viajar a una gran ciudad.
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