El encuentro del miércoles del presidente
de Castilla y León,
Juan Vicente Herrera, con 534 alcaldes de poblaciones de más de 500 habitantes dio para mucho. Hubo "delegaciones" que se quedaron a comer en la capital pucelana. Como los del PP de Salamanca. En el restaurante Las Lomas se dieron cita desde el alcalde de Ledesma a la presidenta de la Diputación,
Isabel Jiménez, y desde el alcalde de Vitigudino al consejero de Interior y Justicia, secretario general del PP de Castilla y León y candidato a la alcaldía de Salamanca,
Alfonso Fernández Mañueco. Después de engordar los oídos con la ingente cantidad de pasta que les va a dar la Junta, los alcaldes estaban eufóricos, y decidieron celebrarlo en unión y armonía con sus colegas.
El menú fue
cecina de León, tarrina de foie de la casa y, a elegir, chuletillas de lechazo, solomillo o un pescado. A Fernández Mañueco 'el Topillo', desde un discreto rincón, pudo verlo con el cuerpo delgado como una modelo – para salir mejor en las fotos - y la cara muy alegre. Y le hizo pensar: este no ha dado un paso atrás, sino un paso al lado. O sea, la “operación
Gallardón”.
Aznar en su día le dijo a Alberto: “quítate de la presidencia de la Comunidad, y gáname la capital de Madrid para el PP; después tu serás el elegido para sustituirme a mi”. Pero después vino
Rajoy y todo se quedó en nada. Pero Gallardón cumplió.
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