Vuelve a los escenarios la mejor 'cena' teatral... la de 'los idiotas'

'La cena de los idiotas', de Francis Veber, se ha convertido en tan sólo dos lustros y por derecho propio en uno de las obras clásicas del arte de Talía en general y de la comedia en particular. Desde su estreno en Francia, ha recorrido de triunfo en triunfo éxito multitud de teatros de también multitud de países. Entre ellos, por supuesto, España en diversas ciudades, aparate de Madrid y Barcelona.

Y ahora en la capital de España se volverá a poder cenar -y disfrutar- con sus protagonistas. Será en otra de las salas más clásicas, el Infanta Isabel, bajo la dirección de otro clásico en la dramaturgia, Juan José Afonso, y con la interpretación de actores tan experimentados y versátiles como Josema Yuste, Agustín Jiménez y Félix Alvarez “Felisuco”.

El primero de ellos, lo tiene muy claro y admite que siempre quiso hacer esta obra desde que la vio. Y no sólo eso, sino que Yuste afirma sentirse " orgulloso" de presentar esta adaptación, de la que no esconde que se ha quedado "con el papel bombón", y de inmediato se disculpa: "pero al final todos los personajes intervienen directa o indirectamente y ustedes se reirán con las situaciones que estos generan".

Y es que con esta comedia inteligente y crítica con una sociedad como la nuestra en la que al final no es fácil saber quién es realmente el idiota y quien solamente lo parece, se saca una conclusión evidente, según el excomponente de 'Martes y 13': "El mundo iría mucho mejor con buena gente, aunque fueran menos brillantes y tuvieran menos carisma. Esta comedia habla de eso en parte. Reivindica lo simple en una sociedad ahogada"

Nueva película en Estados Unidos

La obra fue en principio una película francesa inspirada en una obra de teatro escrita por el propio director de la cinta, Francis Veber. La película recibió una espléndida crítica -avalada, eso sí, por la experiencia de la obra teatral-, y actualmente está en proyecto una versión producida en Estados Unidos y dirigida también por su autor.

Su argumento, perfectamente estructurado en su desarrollo, se refiere a Pierre Brochant, que se reúne cada miércoles con sus amigos en una cena, en la cual se disputan el honor de ser el que lleve al invitado más idiota. En esta ocasión, Brochant no ha encontrado aún a un incauto al que llevar, por lo que se deja aconsejar por un amigo, que le recomienda llevar a François Pignon, un funcionario de Hacienda obsesionado con fabricar esculturas de cerillas.

Como aún no lo conoce, Brochant decide invitarlo a su casa, lo que se convierte en una de las peores decisiones que jamás haya tomado. Pignon, pese a actuar siempre de buena fe, demuestra ser un gafe y no hace más que causarle problemas a Brochant. La situación es cada vez más divertida, ya que el idiota, no contento con causarle una lumbalgia, consigue que su mujer le deje, hace venir a una loca obsesionada con Brochant, lo reúne con su peor enemigo, hace un inspector de hacienda le investigue, etc.

Al final la película pretende ser una crítica a la crueldad de Brochant, pero las geniales intervenciones telefónicas de Pignon hacen que dicha crueldad parezca poca. Una delicia para 'cenar' y que tras su vuelta a los escenarios madrileños, con la producción del Grupo s-media', siempre apostando por la calidad, saldrá de gira para que también puedan disfrutarla por varias ciudades españolas.