El Gobierno no despide el periodo de sesiones parlamentario casi hasta agosto acosado por la crisis

Un negro panorama para Zapatero que ve como, semana tras semana, los adversos datos que arrojan los sondeos electorales reflejan el alarmante desplome del PSOE frente a un PP que va ‘sobrao’, y el creciente descrédito de su imagen como gobernante.En estas circunstancias, y si no cambian las cosas, el presidente y sus ministros despedirán el periodo de sesiones a mediados  de próximo mes de julio ahogados por la grave situación económica y aislados en el Parlamento, en donde, a día de hoy,  no hay ni un solo grupo que esté dispuesto a dar su apoyo para sacarles de atolladero.

Para empezar, este mismo martes, se debatirá en el Congreso tres mociones, una del PP, otra ERC- IU-ICV, y otra de CiU  sobre las medidas de ajuste del Gobierno. La del partido de Rajoy  se centra en las “reformas estructurales que la economía española necesita para crear empleo y consolidar la recuperación económica”. Por su parte, la de los republicanos e IU-ICV gira en torno a “las repercusiones económicas y sociales del ajuste en el gasto público para anticipar la reducción del déficit”, y la de CIU sobre las “medidas de estímulo a la creación de empleo y aumento de la inversión que deben acompañar a las decisiones de austeridad propuestas por el Gobierno”.




Una dura sesión de control

Pero el miércoles habrá más porque casi toda la batería de preguntas de la sesión de control al Gobierno van también en la misma línea. En su ‘duelo’ con Zapatero, Mariano Rajoy le preguntará si “tiene previsto cumplir con los acuerdos del Congreso para la reducción de la estructura del Gobierno”, tema que vuelve recurrentemente a debate tras dos iniciativas en este sentido ganadas por los grupos de la oposición sin que el Gobierno tome cartas en el asunto.

Zapatero deberá contestar además a Gaspar Llamazares si “piensa reconsiderar el Gobierno las medidas de recorte social frente a la crisis?”. El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, le lanzará una  pregunta de ‘largo alcance’ pensando ya en los próximos Presupuestos Generales del Estado de 2011 para los que el Gobierno busca aliados desesperadamente. “¿Sigue el Gobierno comprometido con el acuerdo presupuestario de 2006 en el que se preveía la instalación en Bilbao de un centro de neutrones por estalación”, le preguntará Erkoreka

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se dirigirá una semana más -tras ‘castigarla’ durante un tiempo- a la Vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega, para preguntarle “¿cómo calificaría a un Gobierno que rectifica a diario?”. Igualmente, el diputado de CiU, Jordi Jané, se dirigirá a De la Vega para saber “cuándo presentará el Gobierno los detalles concretos de los programas de reducción del déficit público de la Administración General del Estado, aprobados en el Consejo de Ministros del día 29 de enero”.


Salgado y Corbacho, en el punto de mira

Luego vendrá el ‘fuego’ de otros diputados del PP, como el del leonés, Juan Morano, que  se dirigirá a Elena Salgado, Vicepresidenta Segunda y ministra de Economía y Hacienda, para saber si “tiene previsto el Gobierno volver a respetar el Pacto de Toledo rectificando su recorte en las pensiones aprobado en el último decretazo”. Su compañero de escaño, Miguel Barrachina,  querrá saber si Salgado “mantiene que la rectificación de la publicación en el BOE (referida  a la imposibilidad de que los Ayuntamientos pudieran pedir créditos este año, fecha luego corregida) se debía a un error material”. Y Eugenio Azpiroz le preguntará por los  “motivos han llevado al Gobierno a rebajar la previsión de crecimiento para 2010 y 2011”.

Otros diputados inquirirán al titular de Trabajo, Celestino Corbacho, sobre si “tienen claro la reforma laboral que España necesita”, o si “cree el Gobierno que flexibilizar el despido va a crear empleo”.

Pero una vez que finalicen las preguntas, comenzará el debate sobre las interpelaciones urgentes al Gobierno, una del PP sobre “la política fiscal que necesita nuestra economía para recuperar su capacidad de crecimiento y creación de empleo”. Otra de CIU, sobre “la necesidad de reafirmar los principios del Pacto de Toledo al abordar las reformas del sistema de pensiones”. Y una tercera de ERC-IU-ICV sobre “la racionalidad, austeridad y transparencia en la gestión y remuneración de directivos de bancas y empresas cotizadas, y la necesidad de garantizar el crédito a familias y empresas”.


El debate de la Nación como colofón

Las semanas posteriores seguirán una senda muy parecida con diferentes propuestas de los grupos que buscan forzar al Gobierno a que rectifique la congelación de pensiones, una medida muy impopular incluida en el ‘decretazo’ recientemente aprobado en el Congreso tras las presiones de la UE.

Pero el ‘colofón’ de este periodo de sesiones lo pondrá el esperado debate del estado de la Nación, que se celebrará la semana del 15 de julio, un pleno que, salvo que el Gobierno no lo impida con alguna ‘sopresa’,  amenaza con convertirse en un auténtico simulacro de moción de censura contra Zapatero por parte de los grupos parlamentarios.  El debate también servirá de termómetro para medir las posibilidades del Gobierno de alcanzar acuerdos con algún grupo de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2011, de los que pende la legislatura.