El técnico portugués, fuertemente vinculado al banquillo del Real Madrid para la próxima campaña, lloró el domingo tras la consecución del 'Scudetto' y llegó a decir que no se sentía querido en Italia.
"En la vida hay que interpretarlo todo, pero no estamos obligados a hacerlo. Las lágrimas fueron un signo de gran humanidad y de afecto hacia los jugadores y los 'tifosi', y diré que fue algo muy bonito. Luego, habrá interpretaciones, pero la respuesta a nuestra curiosidad la tendremos después del partido del sábado", señaló
Moratti a la prensa.
Para el mandatario, "no es ningún fastidio" que Mourinho quisiera dejar el equipo por no sentirse a gusto en el país y en el entorno de la Serie A. "Se trata de la adaptación de cada uno a ciertas situaciones y él es libre de poder hacerlo, siendo extranjero, pero no ha dicho que lo haga. Es divertido, como situación, que en Italia y, especialmente en el Inter, hace falta luchar siempre, y no tener nunca la máxima satisfacción porque alguien busca siempre no dártela. Esto en la vida es una cosa que enseña mucho y que te gusta", comentó.
Por otro lado, Moratti ya piensa en el partido ante el Bayern. "Ya es hora de pasar página, quedan pocos días para el partido del sábado y es el momento de concentrarse para algo con tanta importancia", sentenció.
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