En la rueda de prensa que ofreció en la Cámara Baja, tras su reunión con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el portavoz del PNV, dejó claro que "una promesa vaga de querer acabar con la violencia no serviría" para que el Gobierno volviera a dialogar con la banda terrorista
A su juicio, "haría falta algo distinto a un alto el fuego permanente o una tregua temporal" porque ya se conoce cual es el desenlace en estos casos. "No cabe reeditar exactamente en los mismos términos fallidos las experiencias pasadas", remachó.
El dirigente del PNV recurrió a un símil bancario para defender que las garantías exigidas hasta ahora a ETA para "hacer creíble una voluntad inequívoca de abandonar la violencia habrán de incrementarse" en el futuro. En su opinión, "esas garantías servían para un determinado crédito, pero cuando el crédito se traduce en deudas incumplidas, las garantías para que se conceda un nuevo crédito tienen que ser necesariamente mayores".
Además, Erkoreka hizo hincapié en que tal y como ha venido defendiendo el PNV y marca la resolución aprobada por el Congreso en mayo de 2005 el único diálogo viable con ETA debe estar circunscrito a "garantizar, certificar y formalizar su fin" y, por supuesto, no puede incluir ningún asunto político. "En ese contexto cabe diálogo, pero otros diálogos no son posibles", sentenció.
Respecto al último comunicado de ETA, el portavoz de los nacionalistas vascos, señaló que "no aporta nada novedoso". Además, hizo hincapié en que es "un sarcasmo" que después de un atentado como el de Barajas, que ha costado la vida a dos personas y ha causado importantes daños materiales, la banda diga que el alto el fuego sigue vigente y que "todo sigue como si nada hubiera ocurrido".
Erkoreka tachó de "absurda" esa afirmación y detalló que en el foro de interlocución que ha existido entre "ciertos representantes del Gobierno, el PNV y la izquierda abertzale, su partido siempre ha actuado con "lealtad y vocación de un compromiso tripartito". No obstante, agregó que es más "un elogio que un reproche" que se acuse a su formación de haber estado apoyando a un Gobierno que ha buscado "honestamente la paz".
En relación con su reunión con Rubalcaba, Erkoreka anunció que su grupo también ha aceptado el método de trabajo propuesto por el ministro --reuniones bilaterales y quincenales con los portavoces parlamentarios-- para encontrar las bases consensuadas con el objetivo de, en la medida de lo posible, ir construyendo la paz del futuro. "Estamos firmemente dispuestos a trabajar codo con codo con quien quiera", aseguró.
Eso sí, aunque admitió que Rubalcaba no ha llegado a proponérselo, Erkoreka reiteró que el PNV no puede sumarse al Pacto Antiterrorista suscrito por PSOE y PP porque tiene un "vicio de raíz" como es la "utilización de la lucha antiterrorista como coartada para limitar el pluralismo político y vulnerar la libertad ideológica". No obstante, comentó que ese documento contiene otros puntos, no "antinacionalistas", a los que el PNV podría adherirse "sin problemas".
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