En declaraciones a Telecinco, aseguró que es partidario de "la libertad de todas" las actividades que se deriven de las corridas de toros, y recordó que no es el Govern catalán ni su partido, el PSC, el que ha llevado este debate a la Cámara catalana.
Precisamente,
Montilla -gran aficionado y asistente ocasional a las corridas
- se definió el miércoles como una persona
"tolerante y liberal", y aseguró que la mayoría de diputados en su partido rechazan la prohibición de las corridas, aunque admitió que hay quienes opinan lo contrario.
Sus socios han apoyado claramente a los colectivos antitaurinos que intentan que, vía parlamentaria, se prohíba la celebración de corridas en suelo catalán. Pero a ERC e ICV sí les parece bien el 'corre bous', tradicional en algunas de las zonas en que más votos recaudan ambas formaciones.
Como se sabe, la polémica se ha extendido últimamente al resto de España, provocando que las comunidades autónomas de Madrid, Valencia, Murcia -gobernadas por el PP- y Navarra apoyaran mociones en sus respectivos parlamentos para convertir a los toros en Bien de Interés Cultural en sus territorios.
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