La política del papel cuché

¿A qué nivel de inmoralidad, de falta de escrúpulos, ha llegado la política en España para que se beneficie de la desgracia personal? La carroñera prensa del papel cuché y de las tertulias barriobajeras, se nutre también de la desgracia humana, pero está a punto de que la política le robe las exclusivas en ese festín carroñero de los intereses creados. La prensa rosa escarba en la podredumbre de la condición humana y desentierra el dolor para sumar audiencia. Ahora la política hace lo mismo para sumar votos.

UPD, el partido de Rosa Díez, sufre una hemorragia de apoyos y de militantes y busca una transfusión que le de vida. UPD ha ofrecido a Juan José Cortés que sea candidato por este partido a la alcaldía de Huelva. Seguro que el partido de Rosa Díaz busca nutrirse políticamente de la popularidad de este hombre, padre de la pequeña Mari Luz, salvajemente asesinada. Cortés se ha hecho un personaje popular a través de la lucha incansable para que la justicia actúe con mayor contundencia contra los agresores reincidentes, contra los que llevan el marchamo de peligrosidad social, contra los que teniendo sentencia de cárcel, no la cumplen por error, desidia o despiste judicial.

Una persona que destaca en la lucha numantina contra todo esto y goza del aprecio general, es un brillante en bruto para la política, un chollo. Juan José Cortés no ha respondido todavía a Rosa Díez, porque dice que también oiría propuestas del PP o del PSOE; es decir, que no le desagrada la idea de dar el salto desde el conocimiento popular por la desgracia de haber perdido a una hija, al mundo de la política.

Se ponen las cosas de tal manera que no podemos perder en el horizonte de las posibilidad, que otro padre, el de Marta de Castilla, víctima la joven de uno de esos asesinatos que ponen los pelos de punta, y desatan el fervor popular hacia la familia de la víctima, sea tentado para ser candidato a la alcaldía de Sevilla por cualquier partido. O que la madre del joven antifascista asesinado en el Metro de Madrid, Carlos Palomino, sea tocada por algún partido para ser el candidato a la alcaldía de la capital de España.

Y es que el mundo de la política se va deshaciendo de viejos escrúpulos y adaptándose a los nuevos tiempos, donde vale todo, donde no importa sacar tajada a la desgracia humana para obtener beneficios electorales, esto es política de papel cuché con mariñas, karmeles y belenes en los carteles electorales.