Horas después de que el presidente del partido, Ignacio Diego, considerase "inoportunas" las declaraciones de Baberá, una opinión completamente distinta salió de las filas del Partido Popular en boca de su coordinador de Comunicación, Eduardo Van den Eynde.
Según dijo"parece que Revilla se siente muy cómodo en polémicas estériles que él siempre procura llevar a un terreno barriobajero con un lenguaje tabernario que es impropio de un presidente. Su falta de educación es sorprendente e inaceptable".
Así, el coordinador considera que las alusiones de Revilla hacia el estado de Barberá son "ofensivas y de carácter personal", "No sé que opinaría el Sr. Revilla si el Presidente de La Rioja, por poner un ejemplo, dijera que le iba a regalar vino porque tiene pinta de beber mucho".
El coordinador de Comunicación del PP se preguntó por qué "presume tanto de aversión a la corrupción quien tiene consejeros que han alquilado locales a amigos y cargos públicos de su partido que se mantienen vacíos y que nos cuestan tantos miles de euros a los ciudadanos", en relación a la polémica surgida por el alquiler a un alcalde regionalista, Juan José Perojo, del edificio para el nuevo museo de Historia.
Por su parte, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, también ha querido dar su punto de vista con una ironía. Según el alcalde, no entiende "por qué poner el grito en el cielo cuando en una única ocasión se hace referencia a una situación relacionada con Cantabria". No obstante, el edil popular metió el dedo en la llaga afirmando que se conoce más a Cantabria por las anchoas que por el "avance" del tren de alta velocidad (AVE), porque éste "es ninguno" ya que no tiene aún estudios informativos, "a diferencia de otras autonomías", dijo.