Las empresas de economía social crecieron un 15,83%

Asimismo, la curva de trabajadores autónomos experimentó una evolución que pasó de representar al 10,8 al 12,8 por ciento de los ocupados en la ciudad. Los trabajadores autónomos de Madrid a finales de 2007 representaban el 62,5 por ciento del total de la región (153.522 personas). Según los datos del documento, la economía social madrileña ha pasado de representar en este periodo de cuatro años del 55 al 62,05 por ciento del total de las cooperativas de la región, y del 60 al 63 por ciento de las sociedades laborales.

A pesar de este crecimiento de empresas y autónomos, la capacidad de creación de empleo de estas empresas ha decrecido. Según el documento, a pesar del incremento de sociedades laborales en el ya citado 15,83 por ciento, la contribución al empleo de estas mismas empresas se redujo de 13.231 a 13.054 trabajadores, lo que supone una reducción real del 1,4 por ciento.

Sin embargo, este sector ha experimentado importantes descensos por culpa de la crisis. A nivel nacional, el número de autónomos afiliados a la Seguridad Social ha bajado desde el primer trimestre de 2008 en 160.000 personas, un 4,8 por ciento del total. En el caso de Madrid, la caída en el periodo entre el primer trimestre de 2008 y el de 2009 el descenso registrado ha sido de 7.000 afiliados, un 3,8 por ciento. La cooperativas cayeron un 12 por ciento de 2007 a 2008 y las sociedades activas aumentaron un 2,6 por ciento entre el último trimestre de 2007 y el primer trimestre de 2009, pasando de 1.069 a 1.097. En el caso de las sociedades laborales, tanto el número de sociedades activas como las creadas en 2008 descendieron un 13,7 y un 35,2 por ciento, respectivamente, en comparación con 2007. A finales del año citado, las sociedades limitadas nueva empresa de la región representaban un 26,25 por ciento del total del ámbito nacional (16,33 por ciento en Madrid).

Viveros de empresa
Entre otras actuaciones para fomentar la creación de empresas de este tipo, el delegado remarcó una serie de políticas estratégicas encabezadas por la Red de Viveros de Empresa de Madrid y, más concretamente, del vivero de empresas de economía social que se creará en Carabanchel, que contará con 6.000 metros cuadrados de instalaciones donde habrá una ventanilla de la economía social, servicio de asesoramiento, un punto de inicio de tramitación, una preincubadora de empresas, una oficina de la Agencia para el Empleo, una escuela de formación para el comercio (en colaboración con la Cámara de Madrid), una oficina de apoyo al polígono del Aguacate, una oficina de prevención de riesgos laborales y de medio ambiente. También se propone instaurar un observatorio de creación de empresas, políticas de fomento de desarrollo tecnológico en colaboración con Madrid Tecnología y acciones para paliar carencias formativas.

El edil explicó que el fomento de la economía social supone un impulso a la economía real sobre la que basar el nuevo modelo productivo y un paso más en la búsqueda del nuevo grial económico. Por eso, agregó la importancia de promover el autoempleo, sobre todo, porque en la crisis actual son muchos los que se informan de la situación del paro. Criticó que sólo se hayan formalizado hasta ahora el 19 por ciento de los 38.000 millones en créditos ICO que prometió el Gobierno y aseguró que es necesario que se inyecte liquidez en las empresas de economía real, "porque para salir de esta crisis es necesario creer en los emprendedores".

Emprendedores inmigrantes
Este Libro Blanco se ha elaborado desde 2004 por las principales asociaciones de economía social, bajo el ala del Consejo de la Economía Social, integrado por administración municipal, patronal y sindicatos. Pretende analizar la situación de las empresas de economía social, también llamadas de participación de trabajo, en el municipio.

Promueve, entre otros puntos de acción para la implantación del nuevo modelo productivo: la promoción de políticas de igualdad de género en el trabajo, la conciliación de la vida familiar y laboral, el papel de estas empresas en trabajos destinados al desarrollo de la Ley de Dependencia, el desarrollo de una plataforma de creación de empresas, la implantación de nuevas tecnologías de la información, el fomento del emprendimiento entre inmigrantes y la promoción de una responsabilidad social y medioambiental entre los empresarios.