El Barcelona vio cómo se le escapaba la posibilidad de proclamarse campeón matemáticamente después de que el Villarreal consiguiera empatarle (3-3) en el último momento, para mantener su puesto de zona UEFA, mientras que el Deportivo de la Coruña ganó en Huelva (1-2) en su afán por jugar en Europa la próxima campaña.
Tras mostrarse superior en la primera parte, y aún más en la segunda, el Barcelona, que iba ganado 3-1, vio cómo en la recta final del choque ante el Villarreal se le complicaba la posibilidad de cantar el alirón ante su afición, ante un rival que buscaba sumar tres puntos que no le hicieran abandonar la zona alta de la tabla.
El Barcelona empezó acercándose al área rival desde el primer minuto, cuando el Camp Nou pedía un penalti sobre Iniesta, y tras varias ocasiones claras de Eto'o, que no aprovechó un buen centro de Alves, y Xavi, que envió fuera uno de Abidal, Keita abrió el marcador antes de cumplirse el cuarto de hora de juego con un golazo ante el que nada pudo hacer Diego López.
Sin embargo, a pesar de que los azulgranas seguían creando peligro, el Villarreal lo intentó por todos los medios, y diez minutos después de encajar el tanto de Keita, Llorente logró el empate, gracias a un pase de Rossi, que aunque no marca desde hace diez jornadas, fue quien hizo posible la igualada.
Fue una jugada similar a la del primer gol, y en la que también intervino Rossi, en la que los de Pellegrini pudieron ponerse por delante en el resultado, pero Víctor Valdés detuvo el lanzamiento del delantero italiano.
Así, fue Eto'o quien volvió a adelantar al Barça. Iniesta hizo posible el tanto, se la puso al camerunés, que sumó su vigésimo octavo gol, y sigue en su camino hacia ese título de pichichi que no le preocupa al delantero, que lleva ya dos tantos más que cuando fue máximo goleador en Liga hace tres temporadas.
Tras el segundo tanto, y después de alguna falta peligrosa a favor de los catalanes y una parada de Diego López, que evitó el tercero, éste llegó cuando Diego Alves, antes del descanso marcó en un lanzamiento de falta.
Después del descanso, los azulgranas siguieron buscando aumentar la renta con varias ocasiones en los primeros minutos, cuando el árbitro anuló un gol a Xavi por fuera de juego de Keita tras una buena jugada, a pesar de lo cual la afición empezó a festejar el título.
En la última media hora bajó un poco el nivel del Barcelona, aunque seguía siendo muy superior a un Villarreal que veía cómo se le iba su puesto europeo, aunque en los últimos diez minutos le complicó las cosas a los de Pep Guardiola, hasta conseguir el empate.
Así, a falta de algo menos de un cuarto de hora para el pitido final, Abidal, que se perderá la final de Copa del Rey, fue expulsado tras cometer un penalti que convirtió Mati Fernández, y poco después fue una peligrosa falta, cuyo rechace estuvo a punto de acabar en un gol que salvó Piqué, lo que estuvo a punto de aguar la fiesta al Barcelona, aunque fue Llorente finalmente quien, en el tiempo añadido, aplazó la celebración de los azulgranas.
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