Resulta que el TSJ valenciano ha encargado al magistrado
José Flors Matíes dirimir si ese Tribunal Superior es competente para investigar el caso
Camps. La decisión se adoptó el martes en la sala de Lo Civil y Penal, en la que descansan los asuntos que afectan a aforados. Pero al juez le están analizando en la oposición socialista.
Se sabe que Flors Matíes es Juez de carrera, pertenece a la sala de Lo Civil y Penal desde octubre de 1995, está adscrito a la asociación Francisco de Vitoria y fue el instructor que archivó la querella presentada por
Eduardo Zaplana contra dos diputados autonómicos socialistas por la difusión de unas conversaciones en relación con el caso Terra Mítica.
Pero se sabe también -es público- que es director de la Revista Jurídica, que publica la editorial Tirant Lo Blanc.
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Pues bien. Se sabe que uno de los implicados en la supuesta trama corrupta,
Álvaro Pérez Alonso, alias
“El Bigotes”, está siendo defendido por la letrada
Ángela Coquillar.
Hasta ahí, todo normal. Pero resulta que Coquillar está casada con Salvador Vives López, quien figura como director general de la editorial Tirant Lo Blanc, de la que depende la Revista Jurídica que dirige el juez Flors Matíes. Y resulta también que ambos matrimonios -el juez y su mujer y Coquillar-Vives- son íntimos amigos.
Para los analistas-detractores, Flors Matíes no debería decidir sobre una cuestión en la que es parte alguien con quien tiene intereses.
En ese sentido, medios valencianos recuerdan a este diario que el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana,
Ricard Cabedo, se ha inhibido de este asunto por estar casado con
Juana Serna Masiá, actual diputada socialista en el Congreso por Alicante y quien ha sido directora general del Instituto Valenciano de Administraciones Públicas (IUAP) y responsable de Reforma Educativa de la Generalitat Valenciana (1986-1993).
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