Majadahonda concedió contratos por 3,5 millones a las empresas del Gürtel

Los objetivos para los que fueron contratadas estas empresas pertenecientes a la suspuesta trama de corrupción encabezada por Correa, eran la "decoración de la Concejalía de Familia", montar un stand en una feria de informática o colocar una mampara en las instalaciones municipales, entre otros, según publica este jueves el diario El País.

En 2003 la empresa central de las compañías de Correa en Madrid, Special Events, dejó de firmar contratos con Majadahonda. La administradora de esa sociedad era María del Carmen Rodríguez, la mujer de Correa y jefa de gabinete del alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. Special Events dejó de actuar en este municipio, pero emergió Technology Consulting Management (TCM), con los mismos propietarios y la misma actividad que la anterior. Esta compañía ganó el concurso para "la consultoría de diseño de la implantación de la Oficina de Atención al Ciudadano" de Majadahonda. Esto se tradujo en una adjudicación por 612.551 euros a esta empresa el 18 de febrero de 2003.

En diciembre de ese mismo año, la compañía solicitó a 120.000 euros más al Ayuntamiento, cantidad que la alcaldía le concedió sin problemas, según la información publicada en El País. El 30 de abril de 2004, con la oficina a punto de abrirse, se les prorrogó el contrato. En esta ocasión recibieron 419.638 euros. Lo justo sería que hubieran percibido 58.000 euros, según un informe realizado por un técnico municipal.

Una ves finalizadas las obras, nació Downtown Consulting para organizar el trabajo en esa nueva oficina, cerrada por el sucesor de Ortega, Narciso Foxá. Al igual que ocurrió con TCM, los administradores volvían a ser los mismos, incluida la también imputada por el juez Garzón Isabel Jordán. Esta empresa recibió más de 20.000 euros mensuales hasta que en 2005 cambió de nombre, aunque siguió cobrando de la administración municipal. Su nueva reencarnación es Easy Concept, con la misma configuración, pero cobrando 27.900 euros mensuales. Esto duró hasta mayo de 2005. La oficina desapareció y apenas estuvo unos meses en funcionamiento.

Mientras todos esos contratos se iban otorgando a las sociedades relacionadas con Correa, la oposición y, en concreto, Izquierda Unida, preguntaba por las concesiones municipales. El alcalde, Guillermo Ortega, no respondía. Rara vez, al menos. Sólo en alguna ocasión replicó que si alguien sabía de "algo ilegal" que lo llevara a los tribunales.