A 'El Cuchillos', de 36 años, se le acusa de dos delitos de homicidio: el de Catalin Stefan Craziun, alias 'Cata', un ciudadano rumano de 31 años que trabajaba de portero en Heaven, en la calle Arenal, y el de Alejandro Muñoz Rojas-Marcos, de 24 años, que era relaciones públicas de Joy Eslava, próxima a la discoteca donde se produjeron los hechos.
También se le imputan dos delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia de armas. Durante el tiroteo que tuvo lugar en el exterior de la sala, Monge hirió de gravedad a un cliente del local y a otro portero. El supuesto agresor tenía ya antecedentes por tenencia de armas, amenazas, lesiones y robo con fuerza.
Tras la comparecencia para ratificar la prisión, el magistrado comenzará a interrogar a los testigos que presenciaron los hechos. La Policía baraja la hipótesis de que el asesinato de 'Cata' pudo deberse a un ajuste de cuentas entre clanes mafiosos: 'Los Miami' y 'Los Rompecostillas'. Sin embargo, los compañeros de Catalin niegan que existe una supuesta guerra entre porteros para controlar 'las puertas' de los locales, insistiendo en que 'Cata' le prohibió la entrada, pagándolo con su vida.
El juez Baltasar Fernández, que estaba anteayer de guardia de detenidos, decretó el ingreso de Monge en prisión provisional, comunicada y sin fianza ante la existencia de "indicios judiciales". Se inhibió a favor de su compañero Torres, al encontrarse de guardia de diligencias la noche del doble crimen. Torres investigó a 'Cata' como parte de un supuesto clan de búlgaros que operaban en el entorno de la noche madrileña, una trama que destapó el 'caso Guateque' a raíz de un pinchazo telefónico a un imputado
El arma del presunto homicida
La defensa de la familia de Catalin Stefan Craziun aseguró que el arma con el que se perpetró el doble crimen pertenecía al presunto homicida, Carlos Monje, 'El Cuchillos', y no a los porteros, tal y como aseguró el agresor durante su declaración judicial.
"La pistola era de él. Tiene antecedentes por muchos delitos que implican tenencia ilícita de armas", aseveró su letrada, aludiendo a lo que le contó Ivo, el responsable del equipo de seguridad al que pertenecía la víctima. "Negamos rotundamente lo que afirma Carlos. Es absolutamente falso", subrayó la letrada, en relación a la defensa propia que alega el supuesto agresor.
"A este señor se le invitó a abandonar la sala porque todos sabían que era un individuo peligroso, con antecedentes penales de una persona problemática. No quiso abandonar el local. Y se puso a disparar a mi cliente y a todo aquél que le seguía para impedir su huida", narró.
Testigos protegidos
La juez suplente de Instrucción número 43 de Madrid, Arancha Iruzoqui Vargas, proseguirá el próximo martes con las declaraciones de los testigos presenciales del homicidio de Álvaro Ussía, el joven que murió en la madrugada del 15 de noviembre en la discoteca, ahora cerrada, El Balcón de Rosales por la presunta paliza que le propinaron dos porteros de la sala y un cliente de confianza.
Se trata de tres testigos protegidos, uno de ellos menor de edad, que vieron cómo los supuestos agresores se cebaban a golpes y patadas con Ussía, a quien reventaron el corazón. El golpe mortal que acabó con su vida se lo asestó supuestamente Antonio Sánchez, alias 'Pitoño', quien permanece en prisión preventiva por homicidio. Se acusa de este mismo delito a David Sanzio y David Alonso de Aubarede.
Ante la policía, los jóvenes relataron que los miembros de seguridad expulsaron a Ussía y a Rafael L. de la sala tras un incidente con una chica. En el exterior, "cuatro porteros se lanzaron" contra el joven, a quien lanzaron contra una barandilla. "Uno le hizo un barrido y lo tiró al suelo. Dos se retiraron y otros dos le patearon la cabeza", manifestó uno de los chavales.
El pasado 12 de enero, testificó Rafael L., quien ratificó las declaraciones policiales prestadas. Al igual que otros testigos, Rafael declaró que Rodrigo, otro de los porteros y supuesto ex novio de la chica rubia, participó en la expulsión de Ussía de la sala. Estaba previsto que Macarena y Rodrigo declararan el próximo 20 de enero, pero la nueva juez que ha tomado las riendas de la causa aún no les ha citado formalmente.
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