En rueda de prensa y "abrumado" por la abundante presencia mediática, Cendón explicó que el Ministerio de Seguridad les "encasquetó" su escolta -siempre la misma- y que "provocaron muchísimos impedimentos en el transcurso del reportaje". Asimismo, aclaró que resulta "muy extraño" que "justo el día que se produjo el secuestro", al salir del hotel, se encontraron con que "los escoltas no eran los mismos", lo que le causó "sospechas" relacionadas con el Gobierno somalí y consideró "que deberá dar explicaciones", aunque no descarta "a nadie".
A pesar de su experiencia, el fotógrafo gallego aseguró que volverá "pronto" a ejercer su profesión y "posiblemente en mes y medio", pero precisó que se tomará "unas vacaciones para estar con los amigos y la familia". También manifestó su "interés" por trasladarse a Latinoamérica "para conocer realmente la nueva izquierda emergente en la región" y que será "a principios del año que viene".