La 'mala pata' del alcalde Ruiz-Gallardón

Este lunes no fue un buen día para el regidor en cuestiones de salud. Apareció en el salón de actos del Palacio de Cibeles con muletas, que no abandonó ni cuando dio la bienvenida al ministro de Sanidad, Bernat Soria, que acudía al Palacio de Cibeles a presentar con él la carrera solidaria contra la droga "Madrid Bike Tour 2008". Este gesto fue el resumen de cómo su 'mala pata' le hizo pasarlas canutas al realizar sus labores institucionales.

La causa de su lesión ha sido un resbalón fortuito este fin de semana mientras disfrutaba de un día de campo. Según ha explicado José Manuel Torrecilla, coordinador general de Madrid Salud, que también es médico, el alcalde se ha roto la membrana que recubre el hueso de la rodilla y "es imprescindible" para una completa recuperación que no apoye el pie en el suelo durante los próximos 28 días. Toda la concurrencia que estaba en el acto duda que cumpla con las directrices del médico. Sobre todo, con la actividad y el movimiento constante al que le obliga su cargo.

Pero tendrá que hacerlo para una recuperación completa y satisfactoria porque la lesión puede ser importante si no se cuida. De hecho, a Ruiz-Gallardón se le notaba dolorido, y en ocasiones, desencajado. De hecho, a preguntas de los periodistas sobre la causa de sus muletas respondió con un lacónico "¡ay!". En el cóctel que se sirvió tras el acto con el ministro, el alcalde tenía que estar sentado en reposo total mientras charlaba con Soria. Posteriormente, en la presentación del proyecto ganador de la Villa de Medios de Madrid 2016, la fatiga y el dolor comenzaban a pasarle factura.

Lapsus y malos detalles
En su presentación, tuvo algunos lapsus a los que no acostumbra, como equivocarse con los nombres del portavoz del Grupo Municipal Socialista, David Lucas (al que llamó Javier), o del concejal de Izquierda Unida, Daniel Álvarez (al que apellidó López); así como gestos evidentes de dolor que supo solventar con su saber estar habitual. Lo que llamó la atención es que en la apertura de plicas del proyecto ganador del concurso del proyecto olímpico, ninguno de los presentes, más de quince personas, tuvo el gesto de sentarse en segunda fila para cederle el asiento al alcalde, que tuvo que soportar de pie, sobre su muleta, el resto del acto a pesar del dolor.

Dentro de 28 días tendrá que hacerse una nueva resonancia y, si como le han prescrito, no apoya el pie en el suelo, quizá podrá emprender el previsto viaje a Estambul -en la tercera semana de noviembre- sin muletas.