OPINION/Víctor Gijón
Rajoy el 'perezoso'
Mariano Rajoy, el ‘perezoso’, acude a La Moncloa para decirle a Zapatero que ni el Fondo Monetario Internacional, ni la UE, ni Estados Unidos, ni Francia, ni Alemania tienen ni pajolera idea de cómo afrontar la crisis y que las medidas que han decidido y están aplicando no tienen en cuenta lo más importante: las familias y las pequeñas empresas.
El líder del PP es el único dirigente del mundo mundial que no ha cerrado filas con su Gobierno. Ha sido necesario que los presidentes de los principales bancos españoles insistieran para que Rajoy se bajara del burro. Frente a quienes sostienen, como Leire Pajín, la secretaria de Organización del PSOE, que la empanada mental del presidente del PP es fruto de su vagancia, de su nulo interés por conocer qué pasa en el mundo y en España, a mi me parece que su actitud nace de su soberbia, alimentada por asesores mediáticos y creadores de opinión que, un día si y otro también, le ponen los dientes largos, señalando que si esto se hunde --la economía, España, la Bolsa, el mundo mundial…-- el próximo presidente de España, sin dar un palo al agua, será él. No es que esos asesores se lo crean, pero cobran del líder por animar al líder.
Rajoy está hoy más cerca que ayer pero menos que mañana de volver a su trabajo de registrador de la propiedad, lo cual no es precisamente un mal retiro. La anécdota de su hipócrita comentario sobre el coñazo del desfile de la Fiesta Nacional ha colocado al ‘patriota’ desnudo, como el rey del cuento, ante su electorado.
Los intentos de los medios de comunciación de la derecha moderada por quitarle hierro al asunto han sido apagados de inmediato por la venganza --ya saben ese plato que se degusta mejor frío-- de los comunicadores de la extrema derecha, que hace unos meses, con motivo del Congreso popular, se tuvieron que comer con patatas su campaña para sustituir a Rajoy por Esperanza Aguirre. El presidente del PP da cada día que pasa menos confianza a los suyos y ninguna a todos los demás. Los verdaderos líderes políticos se fajan en los momentos difíciles y este lo es.
Pues bien la única ocupación de Rajoy, antes de que los banqueros le llamaran al orden, era lanzar sospechas sobre la utilización que el presidente del Gobierno iba a hacer de los 50.000 millones de euros para apoyar a la banca en sus créditos hipotecarios y a las pymes. Bueno, esa era la segunda ocupación, la primera era encontrar una buena disculpa para no ir al ‘coñazo’ del desfile de las Fuerzas Armadas. Lo de defender la familia y la pequeña empresa frente a la oligarquía financiera son cosas de su asesor Pedro Arriola, que parece haber recuperado la memoria y el discurso de cuando militaba a la izquierda del PCE.
Si (
No(
