Malos tiempos para ser presidente de un país cualquiera, sobre todo si se llama España.
Zapatero ha visto como en algunos meses perdía toda su ventaja en apoyo ciudadano, con el PP pisándole los talones tras perder casi un millón de votos. También ha visto cómo la crisis que comenzó 'regateando' -sus críticos creen claramente que
"ocultando"- ha dinamitado el resto de su 'obra' política.
Para el año que viene, el Fondo Monetario Internacional, así como Bruselas, ha recortado las previsiones de crecimiento económico para la práctica totalidad de los países del circuito económico de 'primera división'. Y en esos negros augurios España se lleva el premio gordo con una previsión de un -0,2% de crecimiento. O lo que es lo mismo, que España entrará en recesión después del exitoso ritmo de crecimiento del último lustro. Además, el paro presentará una tasa de vértigo: un 15%.
Casi peor fue en el tono del comisario de Asuntos Económicos,
Joaquín Almunia. Antiguo compañero de Zapatero, lleva años siendo muy sincero haciendo su trabajo en la Comisión Europea. Ayer miércoles revisó a la baja las previsiones de crecimiento económico.
Presupuestos: negro futuro
Y a todo esto, los Presupuestos Generales del Estado de 2009 tienen que salir adelante sí o sí, con una oposición más encendida que nunca y enconada en el 'no' y unas condiciones muy difíciles para que Solbes saque adelante las cuentas. Dice el diario
El País este jueves que peligra también el apoyo del PNV, por lo que cada vez está más difícil su futuro.
Caídas bursátiles
Las bolsas tampoco ofrecen nada de optimismo. Los mercados habían puesto todas las esperanzas en la espectacular acción concertada de baja de tipos de Reserva Federal, Banco Central Europeo y los Bancos de Suiza, Gran Bretaña, Suecia y Canadá. Las europeas se pegaron un batacazo terrible. París cerró con pérdidas del 6,31% y el Ibex-35 retrocedió un 5,2%. De nuevo los bancos lideraron las caídas.
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