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Y las malas noticias siguen multiplicándose

Zapatero se enfrenta al 'examen económico' más duro de su presidencia

Mucha expectación ante la comparecencia este miércoles de Zapatero en el Congreso para hablar de la situación económica. Las malas noticias se multiplican en las últimas horas: ajustes brutales de personal en Ford, en General Motors y, en menor medida, en Seat. Posible quiebra de alguna línea aérea, destrucción de empleo a ritmos alarmantes, que harán que el año concluya con tres millones de parados…Hasta el vicepresidente económico Solbes se mostraba pesimista este martes ante los micrófonos de la Ser, empleando un tono que poco tiene que ver con el oficialmente usado por el presidente en sus declaraciones públicas. Y, a todo esto, el leve repunte del Ibex caía nuevamente este martes.
Y ¿qué dicen en La Moncloa que dirá este miércoles el presidente? Todo indica que ZP mantendrá su tónica de no reconocer que la situación es catastrófica, como quisiera obligarle a decir la oposición. Pero ¿dará respuesta el presidente a todas las preguntas que van a plantearle? Por ejemplo, qué tipo de Presupuestos va a plantear para el año próximo. O cómo hacer frente al desplome en el sector de la construcción. O qué ocurrirá con las ‘políticas sociales’ en materia de salario mínimo, pensiones, subsidio de desempleo. O qué hacer con los inmigrantes que empiezan a engrosar la legión de parados… 

Las respuestas de ZP son, hasta ahora, siempre las mismas: España tiene reservas para afrontar una crisis que es internacional y de la que empezaremos a salir en el segundo semestre de 2009. Es la postura oficial, que insiste en que peor están muchos de los países de nuestro entorno. Lo cual, para la oposición, que actuará como un todo contra el poder socialista –el gobierno se queda ahora solo, como les ocurría a los ‘populares’ en la anterior legislatura--, no es precisamente un consuelo.

Pero lo cierto es que, desde sectores como la construcción o el automóvil llegan muy malas noticias. Y, encima, Solbes, en lo que parece que es plena pelea subterránea con quien dicen  que será su sucesor, Miguel Sebastián, haciendo guiños a una posible, nunca oficialmente admitida, situación de recesión.

El trimestre que viene, hasta fin de año, se presenta duro, muy duro. Pero Zapatero no podrá, lógicamente, reconocerlo.  Aunque los medios, de manera casi unánime, comenzando por el influyente Financial Times –cuyos dictámenes tanto preocupan al gobierno--, insistan en ver la botella más que medio vacía.

Sobre el paro

El pleno se va a celebrar en un contexto en el que a estos malos datos económicos hay que sumar el aumento del paro en 103.085 personas en agosto, lo que ha elevado el desempleo registrado a más de dos millones y medio de personas, una cifra que no se alcanzaba desde febrero de 1998.

La subida del paro fue del 4,2 por ciento con respecto al mes anterior y de casi el 25 por ciento en un año, e hizo que al cierre de agosto hubiera registradas como desempleadas 2.530.001 personas.

Zapatero, además deberá matizar las palabras del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien se mostró a favor de suprimir la contratación de inmigrantes en origen, con las consiguientes críticas de sindicatos y asociaciones de inmigrantes que ya obligaron a Fernández de la Vega a desmentirlo de forma rotunda.

Además, se han producido nuevas previsiones a la baja para la economía española, como es el caso de Funcas que ya pronostica un decrecimiento del 0,5 por ciento para 2009.


Peligro de recesión

Por su parte, el Gobierno considera, como dice el ministro de Economía, Pedro Solbes, que la economía española "está rozando el larguero" del crecimiento cero y que la posibilidad de recesión "está ahí", aunque asegura que el Ejecutivo no trabaja con esta hipótesis.

Así, en el segundo trimestre el alza intertrimestral fue del 0,1 por ciento, lo que supuso un frenazo al crecer dos décimas menos que en los tres primeros meses, y el crecimiento interanual se situó en el 1,8 por ciento, nueve décimas menos que en el primer trimestre.

Este crecimiento intertrimestral del 0,1 por ciento tiene su referencia más cercana en el tercer trimestre de 1993 cuando la economía no creció.

En cambio, parece que no todo son malas noticias para el presidente que podrá presumir de inflación, ya que el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de agosto se redujo en tasa interanual cuatro décimas como consecuencia, principalmente, de la moderación del alza de crudo, y se situó en el 4,9 por ciento.



En su anterior intervención extraordinaria sobre economía en el Congreso el pasado 2 de julio, Rodríguez Zapatero, admitió ya las "serias" dificultades por las que pasaba la economía española y su "debilitado" crecimiento, aunque descartó la recesión y se resistió a hablar de crisis, lo que le enfrentó a todos los grupos de la oposición.

El debate servirá también para que los diferentes grupos políticos dejen entrever su postura respecto a los Presupuestos Generales del Estado, para cuya aprobación el Gobierno necesita por lo menos seis votos más de los que dispone.
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