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Vuelve a echar la culpa de la crisis a "factores externos" y pide "confianza" a los ciudadanos

Zapatero acusa de “hipocresía” al PP y a Aguirre de “apropiarse de Telemadrid”

> Ironiza con la intención de Aguirre de privatizar Telemadrid: "¿más aún?"
> Tilda al PP de 'hipócritas' por no aceptar la ley de Memoria Histórica y el aborto

Los delegados del XI Congreso regional del PSM vieron este sábado al mismo Zapatero triunfalista de siempre, incansable al desaliento. Porque el presidente, en su primera y esperada comparecencia pública, volvió a hacer mucha propaganda a favor del Gobierno, lanzó duros ataques al PP al que acusó de “hipocresía” e hizo poca autocrítica en su discurso de apoyo a Tomás Gómez que acababa de ser reelegido secretario general del PSM con el 85,7% de los votos de los delegados. Sin nombrar la palabra ‘crisis’ achacó de nuevo “el frenazo o el estancamiento serio” de nuestra economía a  factores externos, a la “crisis del sistema financiero” provocada por los “alegres créditos" concedidos por los bancos norteamericanos. Tampoco se olvidó del gobierno regional y tras asegurar que Esperanza Aguirre se ha “apropiado de Telemadrid”, ofreció su  receta a Gómez para ganar en 2011: “ser como somos y trabajar más que la derecha.
En realidad, no hubo sorpresas en ninguno de los sentidos. Ni en lo que se refiere a la reelección de Tomás Gómez como nuevo secretario general de los socialistas madrileños, -que contó con el apoyo del 85,7% de los votos de los delegados y tan solo un 14,5% de papeletas en blanco-, ni en lo que nos tiene acostumbrados desde hace meses el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acudió al XI Congreso a arropar al líder madrileño.

El apoyo de Ferraz
En primera fila del salón de actos se dejó ver una buena representación de la Ejecutiva Federal del PSOE, entre ellos la responsable de Inmigración, Bernarda Jiménez y de nuevo Antonio Hernando, así como dos ministros, la titular de Vivienda, Beatriz Corredor, que entrará en el equipo de Gómez, y el titular de Industria, Miguel Sebastián, que desplegó sus mejores sonrisas con sus antiguos compañeros de candidatura municipal y que también demostró que está encantado de conocerse. Tanto Sebastián como Gómez o el propio Zapatero acudieron a la fiesta madrileña sin corbatas y con una indumentaria ‘desenfadada’.

Mientras tanto, por los pasillos del Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid los delegados e invitados que acudieron al cónclave –esta vez dicen que estaba Simancas aunque no lo pudimos ver- se felicitaban por la tranquilidad con  que se estaba desarrollando esta segunda jornada, sin incidentes ni polémicas como el día anterior. Y si en un principio hubo algún amago de ‘sublevación’ por parte del sector crítico contra el alcalde de Parla, ésta ha quedado totalmente desactivada por Ferraz..

    Después del  breve discurso de Gómez que agradeció emocionado el apoyo recibido y animó a los suyos “recuperar” Madrid, llegó el esperado turno de Zapatero que subió al estrado luciendo un envidiable bronceado y muy sonriente. Tras dar un espaldarazo a al recién elegido líder de los socialistas madrileños, al que piropeo diciendo que es “un líder resuelto”, y asegurando que está “a su disposición”, Zapatero se metió ya en harina.

La “hipocresía” del PP

Lo primero que hizo fue cargar contra el PP, al que acusó de “hipócrita” por rechazar la ley de ampliación del aborto que “garantizas los derechos de las mujeresy por negarse a que se desentierren a los desparecidos del bando republicano fusilados durante la guerra civil.No puedo entender la hipocresía de aquellos que dicen que divide a un país que las personas mayores puedan saber donde están sus seres queridos. Como presidente y como patriota no puedo entender que se pueda negar el derecho a reconocer a sus seres familiares muertos en circunstancias trágicas”, aseguró Zapatero, quien sentenció que en realidad “no se trata de reabrir heridas, se trata de cerrarlas”, subrayó mientras recibía los primeros entusiastas aplausos de los delegados.

    Tampoco se olvidó de los dirigentes del PP regional, especialmente de Esperanza Aguirre, sobre la que ironizó por su anuncio de que quiere privatizar Telemadrid. “¿Aún más?”, se preguntó, cosechando de nuevo otra ovación y las risas de los asistentes al cónclave. “Lo que quiere Aguirre es apropiarse de Telemadrid, como ya lo hace ahora”, bramó el líder de PSOE, que seguidamente contrastó la falta de transparencia del ente regional con la “imparcialidad” que demuestra TVE ahora bajo la tutela de su Gobierno.

La culpa, de los norteamericanos


Pero el ‘plato’ más esperado era el referente a la crisis económica, palabra que evitó de nuevo pronunciar sustituyéndola por “frenazo". Y aunque se refirió a ello, lo hizo echando balones fuera. En concreto achacó la situación a “la crisis financiera internacional” y más en concreto a los “alegres créditos” otorgados por los bancos norteamericanos “que han llevado a miles de familia a la ruina”  y han arrastrado a una precaria situación económica a otros países, como España.

    El presidente anunció que el próximo miércoles en su comparecencia en el Congreso hablará del empleo, asunto que será prioritario para su Gobierno y se comprometió a comparecer en el Parlamento cuando veces sean necesarias para intentar transmitir confianza a los ciudadanos, ya que está convencido de que saldremos de esta pronto gracias a la política que está aplicando el Gobierno. Aquí no pudo evitar criticar de nuevo al PP al que acusó de no aportar soluciones y de no querer “arrimar nada el hombro” limitándose a hacer ‘leña del árbol caído’ lo que calificó de “poco responsable”.
  
Sobre la financiación autonómica y local paso prácticamente de puntillas, salvo una bromas que le lanzó al alcalde de Getafe y Presidente de la FEMP, Pedro Castro, - que presidente la mesa  del Congreso del PSM- . “Tu sensibilidad es mi preocupación”, le dijo, en alusión a la preocupación que existe entre los alcaldes por el recorte de ingresos a los Ayuntamientos.

Sebastián apoya a Corbacho

¿Y la inmigración? Pues sobre la polémica desatada tras la metedura de pata del ministro Corbacho, nada de nada. Ni una palabra sobre el asunto. ‘Mejor no meneallo’, debió de pensar Zapatero, mientras su ministro de Industria, Miguel Sebastián hacía a su llegada al cónclave unas declaraciones apoyando a Corbacho.

    Después de comprometerse a no recortar ni un duro en política social y seguir cumpliendo su programa electoral para “mejorar el estado de Bienestar” de los españoles, a los que pidió “confianza”, Zapatero se centró en animar a Gómez  y a su nuevo quipo – que este domingo será elegido y votado-  a ganar las elecciones en 2011 para desbancar a la derecha que gobierna en Madrid desde hace más de una década.

    “Este es un buen Congreso y Tomás es un gran líder. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo porque somos la alternativa en Madrid, y una gran opción”, aseguró Zapatero que ‘rgaló’ su receta a los dirigentes del PSM para “ganar” en la capital en las próximas citas electorales: “ser como somos y trabajar más que la derecha”.
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