Acebes también se apunta al bando de Rajoy en un 'partido de centro'

Ha sido todo un ‘testamento’ político el de Ángel Acebes al dejar definitivamente la Secretaría General del PP, y se ha despedido como un auténtico caballero: sin pedir cuentas a nadie, rindiendo él mismo cuentas, pidiendo perdón por sus posibles errores y deseando lo mejor para Mariano Rajoy y su nuevo equipo. “Ha sido un honor ser vuestro secretario general”, fue su colofón, no sin antes pedirles unidad e integración y expresarles que “yo quiero un PP valiente tanto a la hora de defender sus ideas como a su gente”.

Palabras y actos como el de Acebes definen a las personas: la auténtica caballerosidad de Ángel Acebes –“todo un señor”, decían de él fuera del estrado- ha contrastado con la miserable actuación del aún ‘presidente de honor’, José María Aznar, despreciándolo todo y haciéndole a Rajoy y Fraga –y de hecho a los suyos- uno de los mayores feos que se recuerdan en un Congreso de un partido: llegó de forma maleducada una hora y media tarde, paralizó el desarrollo del Congreso, abrazó efusivamente a Esperanza Aguirre y a los suyos y despreció a Mariano Rajoy y Manuel Fraga con un gélido saludo de mano caída y una mirada penetrante de rayo caído. Un gesto que no pasó desapercibido para nadie y que heló el plenario del Congreso.

La emotiva despedida de Acebes

Aznar había llegado, en realidad, casi justo a tiempo para escuchar la intervención de despedida de Ángel Acebes, el auténtico plato fuerte de esta primera jornada congresual. Había expectación por lo que pudiera decir, pero el ya ex secretario general ha demostrado ser todo un caballero, sobre todo en la despedida: lo ha hecho pidiendo perdón por posibles errores cometidos, dando las gracias por tanto apoyo y pidiendo unidad y apoyo para Rajoy, para su nuevo equipo y para su sucesora, María Dolores de Cospedal.


Su emotivo agradecimiento a su mujer, Ana, y a sus hijos, presentes en el plenario motivó auténticos lagrimones no sólo en los aludidos, sino en buena parte de los compromisarios. Su tono fue pausado y sereno; su rencor, nulo –ni siquiera para sus ‘enemigos’ los socialistas-; su voz quebrada por la emoción; su análisis, profundo y sereno; su mayor recuerdo, para María San Gil y Regina Otaola; su pésame sentido por “nuestros compañeros asesinados por ETA, cuya memoria hoy volvemos a honrar en este congreso”, y su petición tetamentaria: “En el PP nunca ha sobrado nadie”.

Ahí ha recordado que “he dedicado los últimos 20 años de mi vida a trabajar por el PP”; ha reconocido haber cometido errores, pero “siempre he dado la cara por el partido, por lo que me correspondía y por lo que no me correspondía”. Y por eso, les ha pedido dos cosas: la primer, que aprobaran la memoria de gestión desde el último Congreso como “justo reconocimiento al trabajo desarrollado por el presidente de nuestro partido, Mariano Rajoy” (la ovación fue máxima); la segunda, lo que podría denominarse su ‘testamento político’: un partido fuerte y cohesionado, fiel a sus principios y a sus ideas.

Unidad, integración, principios

En su personal balance de gestión, Acebes hizo un somero balance de lo que ha ocurrido estos últimos cuatro años en España. Ha dicho que el proyecto de Zapatero era exclusivamente mantener una “larga y placentera estancia en el poder”, pero con un PP en crisis. El fracaso está en que el PP, pese a todo, ha ganado 90.000 militantes más y al proyecto con el que Rajoy se presentó en las elecciones del 9 de marzo le han apoyado diez millones y medio de personas: “Ganamos la confianza de muchos y no perdimos la de ninguno” de los que le votaron en 2004.

Ahora bien, “aquí se va a decidir en qué manos queda y hacia dónde se encamina el PP”, y su opinión personal, como “un militantes más”, es que “yo quiero un PP unido”, porque “la unidad es la columna vertebral del PP”. El éxito del partido radica en su condición de “poderoso paraguas bajo el que todos nos hemos sentido resguardados y seguros”. Pero con una seria advertencia a navegantes: “No nos ha unido nunca ni un barón ni una corriente ni una sensibilidad”, sino una siglas, un espíritu… hacer un “proyecto político capaz de incluir a todos e ilusionar a todos”.

En su ‘testamento’ Acebes les ha dicho que “los equipos en política tienen un valor fundamental” y que él quiere “un PP valiente tanto a la hora de defender sus ideas como a su gente”. Ahí ha mostrados sus ideas más fijas: “A nosotros no nos votan a pesar de nuestras ideas, sino gracias a ellas. Nos votan porque tenemos principios, porque los defendemos como coraje”.

Un centro no nacionalista ni socialista

“Quiero un PP fuerte en el centro, pero teniendo en cuenta que el centro no lo marcan ni los socialistas ni mucho menos los nacionalistas”. Para Acebes, “el centro no es punto medio entre la España constitucional y una España confederal que acepta la discriminación y acepta la desigualdad”, sino “luchar para que cada día haya mayor libertad para todos los españoles. Eso es lo centrista y lo moderno, y no hay nada más moderno que luchar por defender y extender las libertades individuales”.

Acebes ha utilizado la fórmula del “yo quiero” para expresar sus deseos para el nuevo partido que surja de este Congreso: “Yo quiero un PP con un proyecto común para toda España y con una dirección nacional fuerte”, porque “no sería eficaz ni prudente” una dirección débil sobre la que manden diecisiete direcciones territoriales.

Y luego, los agradecimientos: “Primero a Mariano Rajoy por la confianza que has depositado estos cuatro años en mí, gracias, Mariano, muchas gracias; en segundo lugar a todos los cargos, dirigentes del partido que me han ayudado a sacar adelante mis obligaciones. Estoy muy orgulloso del equipo que me ha acompañado estos cuatro años”. En tercer lugar, claro, “a mi mujer, ana, y a mis dos hijos, angel y ana”, por “una paciencia que nunca he podido recompensar”.

Acebes cosechó más de cinco minutos seguidos de aplausos. Un récord difícil de superar en Congresos como éste.

Pero antes de esta intervención han tomado la palabra la alcaldesa de Valencia Rita Barberá, el actual portavoz del Senado del PP Pío García Escudero y  el presidente del Comité Organizador del XVI Congreso del Partido Popular, Ramón Luis Valcárcel.