Las muertes producidas el pasado mes de febrero como consecuencia del mal de las 'vacas locas' se han conocido dos meses después no por ocultamiento premeditado, sino porque el diagnóstico de la enfermedad es complicado, según el Ministerio de Agricultura.
El diagnóstico del mal de Creutzfeldt-Jakob -variante humana de la enfermedad de las 'vacas locas'- es "complicado, tanto en personas como en animales" y no se puede realizar cuando el paciente está vivo. Según José Manuel Sánchez Vizcaíno, asesor de la Comisión de Alerta Sanitaria del Ministerio de Agricultura, el diagnóstico "se tiene que realizar con la autopsia" y el proceso "lleva tiempo". Esto explicaría que las dos últimas muertes por causa de este mal se hayan hecho públicas dos meses después de suceder.
Sánchez Vizcaíno ha querido transmitir calma respecto a posibles nuevos contagios: "desde el punto de vista de la infección, esta enfermedad murió en el año 2000 para las personas y en 1997 para el ganado. Lo que estamos viendo son secuelas anteriores a todo esto" porque "el periodo de incubación es largo". Así, podrían encontrarse nuevos casos, tanto en personas como en ganado bovino, hasta el año 2010 ó 2011, aunque la enfermedad se haya erradicado.
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