Un agarrón más que discutible, un fuera de juego en el gol ante el Recreativo de Huelva hace una semana, el tanto marcado ante la Roma que no debió subir tampoco por fuera de juego… Schuster puede ya comenzar a sumar casos favorables en el mal arbitraje.
Porque acabada la Copa del Rey y acabada la Champions para el equipo blanco, las excusas se le acaban al agrio y arrogante técnico alemán. El Madrid ha sido tan favorecido como perjudicado esta temporada y ahora que sólo le queda por defender el liderato, debería preocuparse y mucho por el juego del equipo, que anda muy justito.
Ante el Espanyol hoy se podían ‘tolerar’ muchas cosas. El bajón anímico tras la eliminación era comprensible, pero no el desorden táctico del equipo desde que comenzara la temporada. A base de individualidades, los goles de Van Nistelrooy, Raúl y Robinho, genialidades varias y partidos serios en defensa, el Real Madrid está marcando diferencias en la clasificación en cuanto a cifras. Pero ni convence ni gusta, así que sin excelencia quizás se le acabe el crédito a Schuster, como le pasó a Capello pese a ganar la Liga.
Lo de menos fue que se adelantara el Espanyol en el marcador -gracias al ex merengue Valdo andada la mitad del primer tiempo, min.28-. Lo importante fue que el conjunto blanco no tuvo pegada ni supo qué hacer durante todo ese tiempo. Al menos, tras el 0-1, tuvo algo de reacción y no se vino bajo, aunque sin mucho empuje ni insistencia. Una genialidad, de nuevo, como las que comentábamos antes, en este caso del últimamente apartado Marcelo, hizo que se consiguiera el empate al filo del descanso. Recortó a su marcador en la banda, y antes de que se le echara encima otro defensa periquito al internarse en el área, se sacó un buen pase con rosca al segundo palo que remató, a su estilo, Higuaín: un estilo tosco. La dio con la rodilla y Kameni no pudo evitar quitársela de encima de mejor forma que arrojando el esférico dentro de la portería.
La segunda parte tuvo algo más de fútbol, pero con un Espanyol ya tocado y que vino sin suficiente confianza y ambición al Bernabéu. Craso error de Ernesto Valverde al no plantear un plan para aprovechar la herida europea de los blancos. Y aunque Drenthe y Sneijder -este último de vuelta tras su lesión- no aportaron nada nuevo en el segundo tiempo, el Madrid estaba más fresco y la oportunidad clave la tuvo Raúl, quien recibió contacto de Jarque al internarse en el área. El árbitro Muñiz Fernández pitó la pena máxima (min.71) al interpretar que hubo agarrón. El capitanísimo blanco marcó su gol 200 en Liga desde los 11 metros y la remontada estaba lograda, que no terminada.
Pero en lo que quedaba de 90 minutos el conjunto catalán no puso en demasiados apuros al Bernabéu -ni a
Casillas- y acabó con Kameni intentando rematar de cabeza en el descuento. Un final que pocos se atrevieron a escribir cuando Valdo ponía a la grada al borde del silbido...
FICHA TÉCNICA:
REAL MADRID: Casillas; Marcelo, Pepe, Heinze, Torres; Diarra, Guti, Baptista (Sneijder,min.62) ; Robinho (Drenthe,min.45), Higuaín (Soldado,min.74) y Raúl.
ESPANYOL: Kameni; David García, Torrejón, Jarque, Zabaleta; Riera (Ewerthon,min.82), Valdo (Corominas,min.68), Lola, Moisés, Jonathan (Tamudo,min.64) y Luis García.
--GOLES: 0 - 1, min. 29: Valdo. 1 - 1, min. 42: Higuaín. 2 - 1, min. 72: Raúl, de penalti.
--ÁRBITRO: Muñiz Fernández (C. Asturiano). Amonestó con tarjeta amarilla a Drenthe (min.46), por el Madrid, y a Zabaleta (min.12), Moisés (min.18), David García (min.71) y Lola (min.89). Expulsó, por doble amarilla, min. 92 y la segunda una vez concluido el partido, a Raúl Tamudo.
--ESTADIO: Santiago Bernabéu. 70.000 espectadores.
Derrota atlética
Por su parte, el Atlético de Madrid, que perdonó varias ocasiones en la primera parte, se hundió en la segunda y perdió ante el Zaragoza (2-1) en La Romareda, en un partido en el que los rojiblancos no dieron la talla. Marcaron
Simao (min.26,
Pablo en propia puerta (min.32) y
Milito de penalti (min.74).
Si (
No(
