El Partido Popular se enfrenta a un proceso de máxima derechización. Así lo cree el Gobierno de
Rodríguez Zapatero, que quiere hacer ‘presa’ en nombramientos como el de
Manuel Pizarro como número 2 de
Mariano Rajoy y la ‘defenestración’ en las listas del alcalde
Ruiz-Gallardón. No se pierde en el Ejecutivo ni una sola ocasión, y este viernes, en la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Ministros ha estado muy presente el nombre del ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, el hombre que acabó con los planes del Gobierno de conseguir una gran fusión entre Endesa y Gas Natural.
Preguntada al respecto, la vicepresidenta primera,
María Teresa Fernández de la Vega, no se fue por las ramas, sino que atacó con todo su arsenal:
“Las decisiones del PP esta semana son de un gran calado, porque trazan el rumbo que el PP quiere seguir en los próximos años y todo apunta a que el señor Rajoy ha decidido poner el rumbo hacia la derecha más dura y radical”.
La primera en la frente… y la segunda en el pecho del propio Pizarro:
“Resulta indecente tener que apelar a las víctimas del terrorismo para justificar su incorporación al PP. Mal empieza el señor Pizarro”. [El ex presidente de Endesa ha reconocido que le ha costado
"muchísimo" decidirse a cambiar de ‘profesión’, pero ha señalado que de no hacerlo
"no podría mirar a la cara ni a María San Gil ni a las familias de Manuel Giménez Abad -presidente del PP aragonés asesinado por ETA
- o de Miguel Ángel Blanco", que pese a estar perseguidos "siguen dando la cara". El candidato popular concluyó, parafraseando al filósofo
Karl Popper, que unas elecciones no son para poner al mejor, pero sí para quitar al que lo hace mal, que, según Pizarro, es
"el que divide a los españoles, abre fracturas que tendrían que estar cerradas, y aquél que conduce mirando para atrás en vez de mirar adelante"].
Y luego siguió De la Vega con su presa: la actuación de Manuel Pizarro
“ha estado inmersa en la defensa de los intereses privados” y, claro,
“llega a la política de la mano del señor Aznar y, por tanto, del sector más duro y radical de la derecha”. La conclusión es evidente: “Con estas credenciales, de defensa de lo privado por encima de los nacionales, son los ciudadanos los que tienen la última palabra”.
Duras frases las dirigidas por Fernández de la Vega a su otrora enemigo en lo económico y ahora en lo político, pero que también pueden tener un doble sentido: ¿debe deducirse que los empresarios no pueden dedicarse a la política
? “Estamos hablando de personas y todas las personas tienen una trayectoria”, se defendió de la Vega, lo cual no quiere decir que generalice hacia el empresariado.
La ilegalización de ANV, en la lista de espera
En otro orden de cosas, el Gobierno no ha abordado en su reunión de este lunes las instrucciones para que la Abogacía del Estado inicie el expediente de ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV):
“No lo hemos aprobado”, dijo De la Vega, porqu
e “estamos pendientes de los informes solicitados en un procedimiento judicial en la Audiencia Nacional, en el que el juez Garzón ha solicitado informes a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que serán incorporados al sumario en una causa que hoy está bajo secreto sumario”.
Cuando esos informes lleguen
“el Consejo de ministros dará las instrucciones previstas para que el servicio jurídico del estado interponga las acciones jurídicas pertinentes”. ¿Y cuándo llegarán esos informes? Bueno, para De la Vega
“los informes los hacen con total autonomía los Cuerpos y Fuerzas del Estado”, aunque
“espero que no tardarán mucho”.
En otro orden de cosas, De la Vega se refirió a lo que parece un incremento de asesinato de mujeres por parte de sus parejas. Ahí tuvo palabras muy duras para lanza un mensaje explícito:
“No caben los maltratadores y los asesinos en nuestra sociedad” y para reconocer que “la ley está funcionando, pero es insuficiente”.
Si (
No(
