La 'marca', ya no vende

Confieso que sentí un poco de estupor cuando el fin de semana escuché a Rodríguez Zapatero hablar en el Comité Federal de su partido de lo mucho que vende la 'marca PSOE' (sic). Estupor, sí, porque los que tenemos unos cuantos años, los que conocimos y luchamos -cada uno en su medida- contra el franquismo y éramos parte de la izquierda teníamos dos siglas de referencia: los menos, la del PSOE; los más, la del PCE, que era 'el Partido' por excelencia. Pero todos, los del yunque y el tintero -entonces no había aún puños ni rosas- o los del martillo y la hoz sabíamos -¿sabemos?- que PSOE significaba -¿significa?- Partido Socialista Obrero Español. Sabíamos que no era una 'marca', sino que era un partido histórico, una organización de la izquierda obrera, una fuerza imparable que luchaba contra el franquismo y por la igualdad y por la justicia. El término 'marca' como si se tratara de un detergente es algo mucho más moderno y que tiene que ver más con el marketing que con la lucha, no de clases, que eso ya no se estila, sino con la simple lucha obrera, o si mi apuran, con las tesis reformistas, que no revolucionarias, de la socialdemocracia. 'Marca' es un producto de 'marketing'. Una marca es el Real Madrid, que vende camisetas como churros aunque no gane ni un solo título ni de coña. Una marca es 'Kaká', por ejemplo, o Beckham, que han superado el 'ser humano' para convertirse en camisetas, o en un producto típico que compran zumbados_tópicos. Lo grave es que Zapatero haya pasado de un partido socialdemócrata a una simple 'marca'. Y lo más grave aún -para él al menos-, es que esa marca ya no vende sus camisetas con las efigies de sus jugadores: ya nadie compra una camiseta rosa pálido con la efigie de ZP, y no digamos con la de Rubalcaba, o la de Pepiño, o la de Chacón, por poner unos ejemplos. Y no venden 'marca' porque los españoles sólo demandan 'marcas' cuando se van de compras -cada vez menos, porque la crisis nos asfixia y nos lleva con la lengua fuera-. Y no venden 'marca' porque los españoles quieren fuerzas políticas sólidas que sólidamente les representen y no les traten como compradores ocasionales cada cuatro años en las urnas. Así y sólo así se entienden las cada vez más desatinadas ocurrencias de Zapatero. Puede llamar 'marca' al PSOE para oprobio de quienes quedaron ignominiosamente atrás -no cito nombres, porque me olvidaría de muchos miles-, pero los 'magos' que a él mismo le han convertido en 'marca' saben que el marketing con el líder lo tienen fastidiado. ¿Es por eso que le han retirado del acto de la Plaza de Toros de Vistalegre? Es tan fácil el chiste que casi me da vergüenza hacerlo: lo han mandado a los toriles porque, a la larga, el morlaco nos ha salido manso.