'Agnosticismo' electoral en el PSOE

El pasado fin de semana, en un intento de contrarrestar el mensaje triunfal transmitido por el PP desde Sevilla, Alfredo Pérez Rubalcaba pedía a las huestes socialistas que no se arrugaran y no desistieran en el empeño por remontar la situación. La petición de Rubalcaba no parece haber sido oída por sus conmilitones en Castilla y León, que últimamente se prodigan en actitudes que transmiten todo menos confianza en sus posibilidades de victoria.

Caso conocido y archicomentado es el del Secretario de Organización de la Ejecutiva regional, Pedro J. Muñoz, que ha optado por aferrarse a su escaño de diputado por Ávila en lugar de enrolarse en las listas autonómicas comandadas por Óscar López. Pero lo peor es que sea el mismo López el que contribuya, aunque sea indirectamente, al escepticismo sobre su victoria. Y se quiera o no, su decisión de afrontar la campaña electoral como candidato a la presidencia de la Junta sin dimitir previamente de su escaño de diputado por Segovia permite poner en duda su voluntad de permanecer como jefe de la oposición en las Cortes Regionales en el caso de derrota electoral. Si esa voluntad fuera inequívoca, lo lógico es que dimitiera como diputado antes de la campaña electoral.

Del mismo modo, la renuncia a cargos públicos dependientes del gobierno central para presentarse a las elecciones autonómicas sin mas expectativa que la de ser parlamentario regional puede interpretarse como un síntoma de escasa confianza en que el PSOE pueda ganar las próximas elecciones generales. Es el caso Amparo Valcarce, que dejará de ser Delegada del Gobierno en Madrid para enrolarse en la candidatura de Tomás Gómez, y sería asimismo el del presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Antonio Gato, si se confirma su incorporación a la lista del PSOE de Valladolid a las Cortes Regionales. Está claro que una cosa es tener fé y otra creer en los milagros.