'El Rafi', R.H.C., acusado de delito de asesinato en Bujalance (Córdoba) por presuntamente matar a José Reyes, de 51 años, al dispararle con una pistola en la cabeza tras un enfrentamiento entre dos familias, ha dicho en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial que sólo quería defender a su familia de la agresión que estaba sufriendo y no quería matar a nadie.
Durante la vista oral, El Rafi, de 30 años, ha explicado que el día de los hechos, 9 de noviembre de 2009, estaba por la tarde en su dormitorio, escuchó jaleo en la calle y vio que había una pelea, por lo que salió corriendo con una pistola metida en la cintura para sacar a su madre de allí.
Y es que, sobre las 14,30 horas, se produjo un fuerte altercado entre miembros femeninos de las familias del acusado y la víctima, que se saldó con agresiones mutuas.
En esa tarde, debido a que entre estas familias existía una fuerte tensión como consecuencia de los hechos acaecidos horas antes, volvió a iniciarse una disputa entre ambas en las que se recriminaban mutuamente las actuaciones anteriores. Hasta el lugar se dirigió El Rafi, que asegura que fue agredido, por lo que sacó el arma, disparó al aire y cuando miró vio que había un hombre tirado en el suelo.
El acusado ha insistido durante su declaración en que él sólo quería asustar, no apuntó a nadie con la pistola y simplemente pretendía salvar a su familia porque "estaban machacando" a su hermano y a su madre. Además, ha dicho que durante la pelea se produjeron más disparos y en concreto a él y a su hermano le dispararon dos o tres veces sin que consiguieran alcanzarle.
Sin embargo, el fiscal y la acusación particular mantienen que el procesado se acercó a la víctima, que en ese momento estaba siendo agarrado de las solapas y zarandeado por el hermano del acusado. Así, "con claro ánimo de matarlo, apartó de un empujón a su hermano" y disparó al hombre a escasa distancia de su cabeza, quedando el proyectil alojado en su cerebro.
Hechos que niega el encartado, quien asegura que cuando huyó del lugar no sabía que había matado a José Reyes, ya que se habían producido más disparos. De hecho, ha apuntado que él no tenía nada en contra de la víctima, siempre se habían llevado bien, pero ha precisado que si no él no hubiera acudido hasta el lugar de la pelea, alguien de su familia hubiera muerto.
No obstante, el procesado sí ha reconocido que, tras el suceso, se fugó, ya que estaba en busca y captura por otros hechos que había cometido anteriormente. Pero el 18 de noviembre de 2008 la Guardia Civil pudo encontrarlo en una casa ruinosa en Andújar (Jaén), aunque él consiguió huir, incluso con los grilletes puestos, dando un empujón a uno de los agentes, que le hizo caer a un arroyo.
Al juicio acudió también en calidad de testigo un primo de la víctima, quien ha contado cómo vio a El Rafi cruzar la carretera, apartar a su hermano y pegarle un disparo a la víctima, por lo que ha manifestado que "era imposible que el acusado disparara al aire para asustar".
"A TRAICIÓN"
Por estos hechos, además de 17 años de cárcel por asesinato, el fiscal pide otros dos años y siete meses por un delito de tenencia ilícita de armas y otros dos por atentado. Considera que el encartado mató a José Reyes con alevosía porque no tenía ninguna posibilidad de defensa y lo hizo "de manera sorpresiva y a traición".
El ministerio público ha recordado que la víctima era una persona enferma, que necesitaba muletas para poder sostenerse en pie, por lo que ha tachado el suceso como un "ataque cobarde". Por su parte, la acusación particular pide 25 años de cárcel por la agravante de cometer el crimen por razones de racismo, ya estima que el procesado "odiaba a todas las personas de raza gitana"; aspecto que ha negado El Rafi, quien ha manifestado que incluso tiene familiares y amigos gitanos.
De otro lado, la defensa pide la absolución del procesado y en caso de que llegue a ser condenado considera las eximentes de defensa y las atenuantes de enajenación mental y drogodependencias, teniendo en cuenta que el acusado dice que consume este tipo de sustancias desde los 12 años.
El juicio, que se está celebrando en la Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba por un tribunal popular, continuará este martes con la declaración de más testigos.
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