La crítica generalizada, no obstante, quiere apuntar a una presunta vuelta al pujolismo. Y es que los cuatro consellers de aquella etapa que repiten son Andreu Mas-Colell al frente de Economía y Finanzas, Felip Puig en Interior, Irene Rigau en Educación y Josep Maria Pelegrí en Agricultura y Medio Natural, mientras que Joana Ortega y Josep Lluís Cleries ocupaban altos cargos en la administración.
Tras felicitar a Mas, el presidente del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, ha respetado que el nuevo presidente de la Generalitat afirmara que siente que llega por primera vez al Palau, aunque ha apreciado "más aire de retorno que de llegada" en el nuevo Govern y en la escenificación en la toma de posesión.
Pese a dar un margen de confianza al Govern que Mas ha confeccionado, "aunque no es exactamente el que hubiera querido hacer", Nadal también le ha reprochado que desde el balcón de la Generalitat, acompañado de Xavier Trias, señalara el Ayuntamiento como el siguiente objetivo a ganar.
"No sé si señalar el balcón del Ayuntamiento cuando hablaba con Trias es una actitud neutra, propia, institucional y de la alta dignidad que tiene la presidencia de la Generalitat", ha subrayado el portavoz socialista, que ha exigido a Mas que gobierne para todos los catalanes.
El portavoz del PP, Enric Millo, ha criticado que el nuevo Govern carece de la renovación que prometió Mas en campaña: "Pocas novedades, y poca voluntad de generar una etapa nueva e ilusionante".
Sobre los tres independientes, Boi Ruiz, Pilar Fernández Bozal y Francesc Xavier Mena, ha lamentado que, pese a tener una buena trayectoria profesional, son "los suplentes de los fichajes estrella" que Mas se comprometió a hacer y que no ha cumplido.
Para la portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats, es contradictorio que Mas hablara de renovación y haya echado mano de antiguos consellers de los gobiernos de Jordi Pujol, al tiempo que ha criticado "que antepone la ideología de la derecha y la patronal catalana".
Allí dentro tenemos representada a la patronal de la salud, de la educación y de Fomento del trabajo", ha asegurado Camats, quien también ha cuestionado el nombre dado a consellerias como la de Empresa y Empleo y la de Bienestar y Familia, así como que haya desaparecido la de Medio Ambiente y Vivienda.
Para el portavoz de SI, Uriel Bertran, el nuevo Govern tan sólo responde a intereses partidistas porque vela por los equilibrios internos entre CDC y UDC, y trata de contentar a los socialistas por la abstención de éstos en la investidura de Mas.
"Fernández Bozal, Mascarell y Ruiz institucionalizan de facto la 'sociovergencia", ha resumido Bertran, que coincide con el PP en ver en el ejecutivo la concreción de un pacto CiU-PSC para toda la legislatura.
SI lamenta la falta de "renovación" de un ejecutivo con cinco consellers que repiten de la era Pujol, y que Mas haya reservado a Ortega el puesto de vicepresidenta cuando CiU criticó la creación de este cargo cuando lo impulsó el tripartito.
Para el portavoz de C's, Jordi Cañas, "suena a broma" hablar de cambio con el nuevo Govern porque, a su juicio, el ejecutivo diseñado por Mas supone un regreso al pasado.
Asimismo, ha ironizado que la presencia en el Palau de la Generalitat del ex alto cargo de CiU imputado en el caso Pretoria, Lluís Prenafeta, simbolizó "la imagen entrañable de la familia que se reúne por Navidad".
"Hay un tufo a rancio y a viejos tiempos, cuando CiU confundía a su partido con Cataluña y a los nacionalistas con el conjunto de catalanes", ha resumido.
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