La calle Sánchez Dragó ha dejado de existir en el callejero de Estepona, una decisión aprobada con el apoyo de todos los grupos políticos a excepción del PES, los ediles ex gilistas que se abstuvieron para defender la libertad de opinión y recordar que Dragó se retractó de lo escrito en su libro (de no ficción) diciendo que se trataba de una anécdota literaturizada. "En Tokio, un día, me topé con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda... Tendrían unos trece años. Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba", decía Dragó en el polémico pasaje del libro.

En concreto, la edil de la Mujer, Rosa Díaz, argumentó esta retirada de la placa a Dragó por estar haciendo "apología de la pornografía infantil" y el edil del PES José Ignacio Crespo habría respondido con un rechazo a la propuesta municipal diciendo que se trata de un "linchamiento moral".



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