Señaló además que la inversión que se ha realizado en la carpa debería haberse destinado a proporcionar a los ciudadanos una información "seria y rigurosa" sobre la revisión del PGOU, en lugar de a "publicidad partidaria".
En ese sentido, consideró "rechazable" que en la carpa se entregue a los ciudadanos folletos con propuestas del candidato del PP a la Alcaldía, Iñigo de la Serna, que son incluso mas grandes y "cuidados" que los referidos al PGOU. De esta manera, se "confunde" lo que es la exposición pública del plan con lo que son "estrictamente propuestas electorales", dijo.
Unas propuestas que, según Cabezón, corresponderá examinar a la próxima Corporación municipal que salga de las elecciones de mayo, y que será la encargada de aprobar o rechazar las alegaciones que se presenten al PGOU.
Por otro lado, el candidato socialista señaló en rueda de prensa que el plan aprobado inicialmente por el equipo de gobierno municipal, con la abstención del PSOE, "no es el plan" que su partido hubiera diseñado, pero constituye un "instrumento de trabajo útil" en la fase inicial en que se encuentra.
En ese sentido, apuntó que el proyecto tiene "algunos aspectos positivos", que quedan "abiertos" y son "útiles", y "algunas carencias" que habrá que subsanar posteriormente, entre ellas en materia de dotaciones e infraestructuras. Asimismo, opinó que habrá que examinar toda la red viaria que aparece en el plan para corregir "algunos datos".
Cabezón precisó que la abstención del PSOE respecto al proyecto tuvo un significado "muy claro", el de dejar que los ciudadanos lo conozcan y formulen alegaciones, para no condicionar ni retrasar su desarrollo, del que se ocupará la próxima Corporación.
"Gran pacto"
A este respecto, aseguró que si llega a la Alcaldía trabajará para que el plan tenga el "mayor consenso posible" en su aprobación y desarrollo, tanto entre los grupos municipales como con otras administraciones, de cara a conseguir un "gran pacto" sobre el PGOU.
Además de este acuerdo, el modelo de gestión del PSOE sobre el nuevo plan, defiende la autonomía municipal, su vinculación directa con la Alcaldía, la participación en su elaboración de las estructuras municipales actuales, aunque el alcalde utilizará "todas sus competencias", y la diferenciación de la gestión integral del plan de la tramitación ordinaria de la gestión urbanística municipal.
El candidato socialista destacó la importancia que tiene para una ciudad un plan de ordenación urbana, porque determina el modelo de desarrollo para los próximos "12 ó 15 años". Añadió que para el PSOE el urbanismo es un "motor de desarrollo y cambio social" y debe estar "al servicio de las personas, no de las cosas ni los ladrillos", promoviendo un modelo de ocupación del territorio "en beneficio de la comunidad".
Destacó además que, en especial en Santander, el suelo es un "bien escaso", de ahí la necesidad de diseñar un crecimiento "racional y ordenado de la ciudad". Advirtió en este sentido que "nadie espere de nosotros ninguna duda a la hora de rechazar cualquier intento relacionado con la especulación", ni "ningún trato de favor" en el desarrollo del PGOU.
En opinión de Cabezón, Santander debe asumir "nuevas funciones" y un "mayor protagonismo" como capital de la comunidad autónoma, así como fomentar valores de "solidaridad y ciudadanía".
Por ello, el nuevo plan debe mejorar la calidad de vida de todos los vecinos y distribuir "con equilibrio y rigor" las dotaciones, así como fomentar oportunidades para profesionales, inversores y empresarios, procurar el equilibrio social y proporcionar opciones residenciales nuevas y de rehabilitación, entre otros aspectos.
En materia de vivienda, se mostró partidario de que al menos el 35 por ciento de las viviendas construidas tengan algún tipo de protección para generar un parque de viviendas "dignas y accesibles". Un objetivo para el que habría que contar con promotores privados, así como también para rehabilitar las zonas "más degradadas" de la ciudad, dijo.
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