Los accionistas de Verizon han fracasado en su intento por exigir a la compañía que proporcione información detallada sobre la cantidad de cables recubiertos de plomo que aún están en uso. Este tema ha cobrado relevancia tras una serie de informes periodísticos publicados en 2023, los cuales han puesto de manifiesto la dificultad para abordar esta problemática.
Los resultados preliminares de la reunión anual de Verizon indican que la propuesta para realizar una evaluación exhaustiva sobre el uso de cables con revestimiento de plomo fue rechazada. La Asociación de Jubilados BellTel, que posee 214 acciones ordinarias de Verizon, argumentó que la empresa debería elaborar mapas completos “de las ubicaciones afectadas” y detallar los costos potenciales para remediar cualquier sitio “que represente un riesgo para la salud pública”.
Preocupaciones sobre la falta de información
Los accionistas señalaron artículos publicados por The Wall Street Journal (WSJ) en 2023, así como preocupaciones planteadas por un ex experto de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), quien criticó la escasez de información sobre la ubicación de estos cables recubiertos de plomo. En ese momento, un analista explicó que los detalles sobre dónde se encuentran estos cables son difíciles de obtener, dado que los operadores estadounidenses comenzaron a eliminar el revestimiento de plomo desde los años 50.
La Asociación de Jubilados BellTel también destacó que Verizon ha proporcionado pocas actualizaciones desde la publicación de los artículos del WSJ. En una llamada sobre ganancias en 2023, el vicepresidente ejecutivo y director financiero Tony Skiadas abordó el asunto, señalando que las redes de cobre involucradas eran relativamente pequeñas y que una parte significativa no estaba enterrada.
Riesgos ambientales y costos potenciales
Los elementos subterráneos son motivo principal de preocupación debido al posible riesgo de contaminación del suelo y del agua. Los accionistas manifestaron que este asunto es “demasiado importante como para caer en el olvido público”. Además, mencionaron que “los esfuerzos por remediar el plomo en otras industrias han tardado años y creemos que Verizon debería estar a la vanguardia”. Se refirieron a estimaciones del New Street Research que calculan los costos de remediación entre $10 mil millones y $26 mil millones.
Por su parte, la junta directiva de Verizon se opuso a esta iniciativa, argumentando en su declaración proxy que la empresa actuó rápidamente tras los informes del WSJ. Aseguraron haber incorporado expertos externos al trabajo interno “para evaluar los hechos”, determinar dónde se encuentra cualquier cable recubierto restante y colaborar con la EPA y las autoridades locales pertinentes para “abordar la situación”. La junta logró convencer a los accionistas diciendo que más esfuerzos podrían ser “duplicativos o interferir” con su colaboración con agencias ambientales.
Otros asuntos tratados
Además, Verizon logró rechazar una solicitud para proporcionar actualizaciones anuales sobre cómo sus esfuerzos en cabildeo climático se alinean con sus compromisos generales en esta área. También se desestimó una llamada relacionada con posibles discriminaciones en su publicidad.
Finalmente, la junta obtuvo otro año al mando, con Hans Vestberg como presidente y Dan Schulman como director líder entre los diez líderes propuestos elegidos.
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