En la barra del “Rover” se respira esperanza después de años de sufrimiento al tener que soportar un gobierno indigno que dedicó sus esfuerzos al enriquecimiento ilícito de miembros y asociados a la Coalición Coimera que preside don Corrupto Lacalle Pou. El domingo 30 de junio marca el inicio del camino frenteamplista que volverá a poner a la República Oriental del Uruguay en el surco que mejorará el bienestar y la convivencia entre todos los ciudadanos.
- CLAUDIO: Bueno, al final lo conseguimos. Tenemos lo mejor para que Yamandú sea nuestro próximo presidente. Quiero decir que tenemos el mejor programa de gobierno y el mejor electorado. Nosotros empujamos con convencimiento para que todos los uruguayos tengan más salario y educación pública y más posibilidades de acceder a una vivienda digna a precios no especulativos.
- FLACO: Estoy feliz, creo que es una fija que vuelve nuestro Frente Amplio a ponerse a los mandos del país. En mi caso particular, agrego que siendo votante de la “609” aún más satisfacción ya que es evidente que la fuerza del Pepe y de Lucía siguen ayudando para mantener el rumbo.
- GILDO: Me siento recontento y quiero señalar la gran diferencia que hay entre nosotros, los frenteamplistas, y los infelices votantes que optan por blancos o colorados ya que los cabildantes son de candidato único como corresponde a la disciplina militar. Nosotros elegimos un hombre o una mujer para ejecutar el mandato de las urnas y los otros, se pelean entre ellos para ver quien va en la lista. ¡Ojo! Si vas arriba podés ser capo en el afane y si vas abajo, te tenés que conformar con las miguitas.
- DON JOSÉ: La verdad es que a mis años me siento rejuvenecido. Espero llegar a octubre, si la salud me acompaña, para gritar lo más fuerte que pueda: ¡Vamos con Yamandú! Voy a recordar una frase de Tolstoi que creo viene muy al caso después de estos tristes años de desgobierno: Un Estado que no procura la justicia no es más que una banda de malhechores. Claro que, hoy en día, con el buen laburo de los mercenarios mediáticos te hacen ver que la “Banda de Lacalle” cuidó muy bien de los uruguayos porque son buena gente. Con esto quiero decir que debemos de repetir una y otra vez que si en lo que va de año cerraron más de 7.500 empresas será porque hay decrecimiento de la actividad económica. No podemos confiarnos ya que en los meses siguientes la tripleta televisiba [4/10/12] se va a esforzar en blanquear toda la oscura gestión gubernamental para tratar de que el Frente Amplio pierda las elecciones.
- CLAUDIO: Es cierto que influye mucho el tener a los más importantes medios en contra (porque están comprados) pero creo que cuando el desastre es tan evidente no se puede tapar. Me refiero a consecuencias directas que te deberían de abrir los ojos y el marote. Se me ocurre pensar en que si antes, con el “Frente” en el gobierno, podías venir todas las semanas; acá al “Rover” con la familia para comerte unos chivitos o unas pizzas con muzarella y jamón y ahora no lo podés hacer será por algo, digo yo. Hay que ser muy gil para no darte cuenta de que perdiste el poder adquisitivo. Si ganás 21,500 pesos que es el salario mínimo, no te podés permitir gastar 2000 pesos en una comida en el bar de la esquina. No hablemos de ir a un restorán porque los precios están lejos de los ingresos de un 90% de las familias uruguayas.
- FLACO: Hay que estar atento para que nuestra percepción de algo que es evidente no debilite nuestra necesaria acción de diálogo con los vecinos para decirles que “un tercio de los hogares uruguayos se autopercibe pobre” o que la mitad de los trabajadores ganó menos de 34,500 pesos. A lo mejor soy un iluso al no aceptar que hay mucha gente que no quiere vivir mejor. Quiero decir que a muchos votantes blancolorados les alcanza con que el “Frente” no gobierne aunque su situación personal haya empeorado. Es lo que está sucediendo en muchos países donde aumenta el apoyo a la desestabilizadora y antidemocrática ultraderecha que recorta derechos.
- GILDO: No se bien pero creo que no es la palabra “iluso” la más adecuada para definir a los que deseamos una mejor distribución social de la riqueza pública. Me parece que llegados a este punto (en el que vuelve el autoritarismo discriminador al poder en países que sufrieron la ausencia de derechos y libertades) quizás el triunfo de la sinrazón neoliberal nos divide entre buenas y malas personas. No entiendo que si votás a la derecha tengas que obligatoriamente criticar a Carolina por su obra “Balcón del Cerro” que siendo un espacio multifuncional cerrado de 1200 metros cuadrados para deportes, cursos y actividades culturales varias puede ser utilizado por tu hijo o tu sobrina o tus nietos. Quiero que me expliqués porqué criticás a Carolina y defendés a Luisito que en el mismo barrio instaló un falso hospital.
- DON JOSÉ: Estar acá con ustedes es un placer, botijas. Al escucharlos me mueve el corazón y me afirma en que vamos a salir del bache para volver a disfrutar de una reunión dominguera alrededor del asadito de la amistad. Les voy a recordar una frase de Freud: “no hay en la vida nada más costoso que la enfermedad y la estupidez”. El enorme don Sigmund la tenía clara pero el capitalismo-neoliberalismo nos fue cagando/jodiendo/cegando hasta convencer a millones de personas de que si te enfermás es porque no tenés suerte y si no te acompaña la salud, no hay nada que hacerle. El veneno inoculado desde el poder les hace decir a muchos que unos buenos hospitales y una gratuita Salud Pública es un gasto. Ahora vamos con la estupidez que es la otra cara de la moneda. Si sos estúpido vas a decir estupideces (obvio) como la de que ningún gobierno te regala nada porque vos laburás para ganarte el sustento. Pero, realmente, lo que pensás es que tus vecinos son unos vagos que no sirven para nada. Aunque los ves a las siete de la mañana para agarrar el “155” en la esquina de Propios y San Martín, estás convencido que son unos inútiles a los que le regalan el sueldo. Esta clase de gente siempre a vota a los más sinvergüenzas (Trump, Bolsonaro, Milei, Melloni) porque les hacen creer que son importantes y que tienen la misión patriótica de defenderse de los que tienen menos y de los buscan equiparación de derechos y de los que quieren más árboles en los espacios públicos.
- Manuel Suárez Suárez -